Los padres: “Un africano que vende pareos sacó a mi hija del agua”

Las Provincias, 15-07-2006

El padre de la niña mordida por un dorado sólo pide a las autoridades “los mejores especialistas” para la pequeña Ha sido una mordedura tremenda, como las de la película Tiburón”, explica, visiblemente afectado, Juan Manuel Rodríguez, padre de Lucía, de 7 años, que fue atacada por un dorado (o pez golfás) el jueves, cuando se bañaba en la playa de San Juan.


“Todavía no sabemos si le quedarán secuelas, la operación fue muy complicada, pero los médicos nos han dicho que, al ser pequeña, tiene más posibilidades de que los tejidos se regeneren bien”, señala. La niña continúa ingresada en la unidad de Cirugía Pediátrica del Hospital General de Alicante, y se estima que permanecerá allí al menos cuatro días más, para ver cómo evolucionan las heridas.


La operación, que duró casi cinco horas, y en la que tuvieron que reconstruirle los tendones del dorso y la arteria y el nervio cubital de la palma izquierda, fue bien, pero “ahora hay que ver cómo evoluciona”, informa el padre. “La noche (del jueves) la ha pasado tranquila, porque está con calmantes, pero sigue grave y el mayor riesgo es el de infecciones. Esta mañana (por ayer), le han hecho las primeras curas, y parece que todo estaba correcto”.


La familia recibió el jueves el mayor susto de su vida. La pequeña se encontraba jugando “justo en la orilla del mar, con el agua que no le llegaba ni a la cintura”, cuando sintió la fuerte mordedura e intentó salir, llorando.


Veloz al puesto de socorro

“Mi mujer fue a atenderla, pero en ese momento, un inmigrante africano que vendía pareos en la playa, soltó su cargamento, sacó a mi hija del agua y la llevó corriendo a toda velocidad al puesto de socorro”, recuerda Juan Manuel.


Agradecido a pesar de estar viviendo momentos difíciles, casi lo primero que viene a la mente de Juan Manuel es el agradecimiento hacia este héroe anónimo: “Me gustaría agradecerle personalmente este gesto, porque de toda la gente que había en la playa de San Juan en una hora punta como las 13.30, fue el único en socorrerla”, explica. “Lamentablemente, desapareció tras dejarla en buenas manos, porque muy probablemente está en situación ilegal y, si no lo hubiera hecho, encima lo habrían detenido”, añade.


También está muy agradecido a la labor desempeñada por los servicios de Salvamento de la Cruz Roja “que desarrollaron una labor magnífica, intachable, tanto a nivel profesional como a nivel humano”. Y a los profesionales del Hospital General de Alicante “que han trabajado muy bien y se han volcado con la niña y con nosotros desde el principio”. La familia ha recibido el apoyo de las autoridades.


El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, “se ha puesto en contacto con nosotros y nos ha preguntado qué necesitábamos. Le he dicho que lo único que pido es que los mejores especialistas traten a mi hija”, afirma.

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