Cuando se cumple un mes desde el inicio de la guerra en Ucrania, el movimiento de desplazados hacia otros puntos de Europa se mantiene y Euskadi no es una excepción. En estos momentos, las instituciones vascas calculan que la cifra total de refugiados que han encontrado un primer acomodo en Euskadi se sitúa ya en torno a las 1.240 personas. Sin embargo, un dato llamativo y novedoso con respecto a las últimas crisis humanitarias es que tres de cada cuatro desplazados, alrededor de 900 personas, están alojados al margen del sistema estatal de acogida –lo que podría denominarse como la red oficial dependiente de las instituciones–, ya que se encuentran en domicilios particulares de ciudadanos de origen ucraniano o con familias vascas que los han acogido en sus casas. Una reacción solidaria espontánea que dice mucho en favor de esos ciudadanos pero que, a la larga, podría generar un problema a las instituciones si las estancias se alargan más allá de una primera acogida.

LAS CLAVES
Las cifras

340 Personas procedentes de Ucrania están alojadas actualmente en los recursos del sistema estatal de acogida. 319 en recursos de CEAR y una veintena más en la red del Gobierno Vasco.

900 Ciudadanos ucranianos más se calcula que podrían estar alojados con familias vascas (unos 300) o en hogares con personas de origen ucraniano (alrededor de 600).

418 Ucranianos han tramitado ya la solicitud de protección temporal internacional en las comisarías de la Policía Nacional de las tres capitales vascas para regularizar su situación por un año.

Formas de contacto

Teléfono de Cruz Roja El Gobierno Vasco y Cruz Roja han habilitado un número de teléfono (945 222 222) para recoger cualquier muestra de solidaridad y también para atender las necesidades de las personas ucranianas que ya están en suelo vasco. El teléfono está operativo de 8.00 a 22.00 horas y cuenta con 15 operadores. Ha recibido 1.542 llamadas; 814 para ofrecer ayuda y 752 para solicitarla.

Correo electrónico La otra vía para canalizar las ayudas es el correo electrónico errefuxituak@euskadi.eus que ha recibido alrededor de 4.000 mensajes, de los que casi 3.000 son ofertas de acogida, 289 son cesiones de alojamiento y, el resto, donaciones y ofrecimientos para viajar a la frontera. 371 personas se han ofrecido como voluntarias para atender las necesidades de los desplazados desde Ucrania.

Plan de contingencia vasco

Escenario 1 (actual) Situación en la que se encuentra Euskadi actualmente. La afluencia de refugiados acogidos en la red estatal no alcanza las 700 personas. Se cuenta con los recursos de acogida que ya existían, con algunos de refuerzos.

Escenario 2 La acogida de ucranianos se sitúa entre los 700 y los 3.000 desplazados. Además de los recursos del ‘escenario 1’, se desplegarían algunos adicionales.

De hecho, la iniciativa solidaria de algunas asociaciones que están fletando vehículos para traer a Euskadi a más desplazados, así como los ofrecimientos de cientos de familias vascas para acoger a ciudadanos ucranianos o para ofrecer viviendas vacías, han generado cierta tensión con las instituciones. El Gobierno Vasco reiteró ayer su advertencia sobre «la necesidad de organizar la solidaridad de manera que pueda haber una previsión de acogida» de las personas que podrían recalar en Euskadi. Mientras que algunas organizaciones humanitarias que buscan familias de acogida critican que las instituciones les están poniendo «palos en las ruedas» y no están haciendo «nada» para facilitar la acogida.

El comité de seguimiento del plan de contingencia vasco sobre la situación de las personas desplazadas desde Ucrania se reunió ayer en Lehendakaritza para valorar la situación actual. Las cifras que se pusieron sobre la mesa elevan el número actual de refugiados hasta las 1.240 personas. 340 de ellas están alojadas en la red estatal de acogida, por lo que las instituciones vascas han decidido mantener por ahora el ‘escenario 1’ del plan de contingencia, que solo subirá de nivel cuando se alcancen las 700 personas acogidas en la red estatal. Pero son conscientes de que la cifra global de desplazados ya ha superado ese margen, porque calculan que hay 300 personas más alojadas en familias particulares y otras 600 no registradas que podrían haberse alojado en hogares de origen ucraniano. La diáspora de ese país es especialmente numerosa en Gipuzkoa.

Competencia del Estado
El departamento vasco de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, que es el que se está encargando de coordinar la acogida de desplazados ucranianos, recordó ayer que «el acogimiento de personas en busca de protección internacional es competencia única y exclusiva del Gobierno español», que gestiona esta atención a través de CEAR. El Ejecutivo vasco, por su parte, facilita «la infraestructura y el apoyo necesario para la atención humanitaria cuando los recursos oficiales no pueden dar el servicio necesario». Por ejemplo, en estos momentos los recursos habitacionales de los que dispone el Gobierno Vasco acogen a una veintena de desplazados ucranianos en los centros de Oñati, Tolosa y Berriz, que son gestionados por Suspergintza y Zehar Errefuxiatuekin, pero que se contabilizan dentro de la red estatal de acogida. En total, dan esas 340 personas alojadas a la espera de que se les pueda asignar una residencia más estable.
Hasta ahí todo discurre bajo el paraguas institucional, pero los problemas surgen cuando entra en escena la ayuda solidaria que promueven las decenas de asociaciones y particulares que han viajado hasta la frontera con Ucrania para traer a Euskadi a refugiados. El Gobierno Vasco calcula que, actualmente, 300 personas ucranianas están conviviendo ya con familias vascas, y estima que podría haber otras 600 más no registradas con allegados de su país que residen en Euskadi. El Ejecutivo vasco asegura que está tratando de «coordinar las iniciativas solidarias privadas junto con las entidades sociales especializadas en la atención a este colectivo». Para ello ha habilitado junto a Cruz Roja un número de teléfono (945 222 222) para recoger cualquier muestra de solidaridad y para atender las necesidades de las personas ucranianas que ya están en suelo vasco. También sigue operativo el correo errefuxituak@euskadi.eus, que sirve para «canalizar las ayudas» y que ya ha recibido alrededor de 4.000 mensajes de particulares: 3.000 de ellos para ofrecer alojamiento y 289 para ceder viviendas.

Sin embargo, algunas personas muy implicadas en la acogida de personas ucranianas denuncian que no están recibiendo «ninguna ayuda institucional». Es el caso de la irundarra Marina García, que la semana pasada trajo a 77 ucranianos a Gipuzkoa en dos convoys y que hoy mismo viajará de nuevo a Polonia para participar en la organización de un nuevo autobús solidario junto a otras asociaciones vascas. Prevén trasladar a 70 nuevos refugiados, pero García asegura que la búsqueda de las familias de acogida depende totalmente de ellos «y no tenemos ningún apoyo institucional. De hecho, a veces nos ponen trabas al insinuar que este tipo de acogida está fuera de la ley, cuando no es así».