Padres, profesorado y alumnado de Magale se han volcado en la recogida de productos para Ucrania, en coordinación con la asociación SOS Ukraina Zumaia. Asimismo, el centro ha trabajado con el alumnado el por qué de las guerras y la paz en clase. Todos se muestran contentos con la experiencia, ya que en dos semanas han recibido una cantidad ingente de material.

Magale Ikastetxea ha tenido una respuesta rápida y eficaz al llamamiento de SOS Ucrania Zumaia. En las últimas dos semanas se ha llevado a cabo una recogida especial de material en la escuela. La idea partió de una profesora y la Dirección entró de lleno en la iniciativa.

Concretamente, la profesora Naroa Leonet fue la que encendió la mecha de la iniciativa: «Traemos a Euskal Herria niñas y niños ucranianos en verano. Por eso comenté a la Dirección el tema de la recogida. Les pareció muy bien y así empezamos: primero, creamos carteles con el alumnado, después trabajamos en clase los por qués de la guerra. De hecho, también explicamos que la guerra no es un tema que se dé solo en Ucrania, pero que en este caso teníamos la opción directa de ayudar. Asimismo, enviamos una circular a los padres y madres para solicitar material y que los alumnos lo trajeran al aula».

Los productos solicitados han sido, concretamente, de higiene, pañales y productos necesarios para los niños. También ropa interior térmica, ropa de invierno, guantes y medias térmicas. Además, no se pueden olvidar sacos de dormir, mantas de supervivencia, termos de botella, hornos de campaña, mecheros, cerillas, generadores de electricidad, velas, linternas, pilas…

Así, lo que comenzó como una sencilla idea se convirtió en pocos días en una gran recogida de material. «La respuesta ha sido abrumadora. Desde el principio el equipo ha tenido claro que el objetivo iba a ser hacer un uso adecuado de todo lo recaudado, lo que requería también velocidad. Por eso hemos completado la campaña de manera rápida, solo pidiendo el material que era urgente. La respuesta ha sido muy rápida e impecable, porque fuera de Urnieta y gente que ni siquiera tenía nada que ver con la escuela nos ha venido a traer artículos; lo vieron a través de las redes sociales», subraya Leonet encantada.

De hecho, ha sido tal el material recibido que están transportándolo en varios vehículos. «No esperábamos que sumáramos una cifra así. Además de estar muy satisfechos con la respuesta, el alumnado ha aprendido a trabajar la solidaridad, los valores, los mensajes contra la guerra y que todos debemos trabajar siempre por la paz y la convivencia».

Asociaciones
Debido a la situación que vive Ucrania el material es difícil de enviar directamente. Para evitar estos problemas se han puesto en contacto con organizaciones como ‘ACNUR’, ‘Cruz Roja’, ‘Cáritas Polonia’ y ‘Cáritas Ucrania’.

Por otra parte, en algunos puntos de la frontera entre Ucrania y Polonia se está produciendo una acumulación de material, ya que todas las asociaciones están enviando sus productos. Por ello, tras todas las gestiones realizadas, han decidido utilizar el material de la forma que se indica a continuación.

Por un lado, se ofrecerá material a los refugiados que lleguen a Gipuzkoa. «Teniendo en cuenta que la mayoría vendrán con niños y niñas, las sillas de menores tan necesarias para ellos se dejarán en Euskal Herria, para que los niños y niñas que acudan puedan usarlas», explica Leonet.

Además de repartir productos entre los refugiados, otro de los objetivos es llevar los artículos a Ucrania a través de ‘Caritas Ucrania’. Así, han decidido trabajar con una asociación de la localidad polaca de Katowice. «Katowice está en un punto estratégico, donde llegan en tren cientos de personas al día, los refugiados que salen del sur y norte de Ucrania. En una de estas asociaciones se encuentra un sacerdote polaco que ha vivido en el País Vasco y, a la vista de su labor y de los medios de que dispone, han decidido enviar el material al lugar».

El objetivo, por supuesto, es que todo el material recogido llegue a la ciudadanía ucraniana tras una gestión conjunta. Porque la solidaridad empieza por una pequeña campaña.