No es habitual que las Casas Reales expresen públicamente sus opiniones políticas. Aunque no hay una norma escrita que lo prohíba, se les exige imparcialidad, pero el infierno que viven los ucranianos desde el asedio ruso la madrugada del pasado 24 de febrero ha hecho que rompan con esa neutralidad. Felipe VI fue uno de los primeros en tachar de «agresión inaceptable a una nación soberana e independiente la ofensiva militar en un país que está en la mente de todos» y en mostrar su preocupación ante esta guerra que «amenaza a Europa y al orden mundial». Significativo gesto tuvo la Reina Letizia, que recurrió a la moda para transmitir su solidaridad con Ucrania al lucir una ‘sorochka’, la blusa tradicional de Ucrania con bordados típicos en rojo, verde y amarillo.

Doña Sofía hizo una importante donación a través de la Fundación Reina Sofía, en colaboración con la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL). Su nieta Victoria Federica estuvo hace unos días de voluntaria en una asociación que recoge alimentos, medicamentos y productos sanitarios para enviar junto a sus amigos los ‘influencers’ María García de Jaime y Tomás Páramo, quien recientemente viajó a la frontera de Ucrania.

Rumbo a Polonia

Sarah Ferguson, Duquesa de York, hace unos días que puso rumbo a Varsovia, capital de Polonia, para conocer la labor que se está haciendo y dar su apoyo a algunas familias de refugiados. Fue recibida por el alcalde Rafał Kazimierz Trzaskowski, que le explicó qué más se podía hacer ante este crisis humanitaria. Una experiencia necesaria pero «desgarradora», como así confesó en sus redes sociales, donde compartió algunos de los duros testimonios. Su excuñado el Príncipe Carlos y su mujer, Camilla de Cornualles, demostraron su condena a este ataque visitando la Catedral Católica Ucraniana en el centro de Londres y rindieron tributo a los muertos con el encendido de unas velas y con la ofrenda de unos girasoles, la flor de Ucrania. Además han hecho una sustanciosa donación y acogerán a varias familias de refugiados en alguna de sus propiedades, como así dio a conocer estos días.

Felipe de Bélgica, junto a una familia de refugiados – REDES SOCIALES

Misma iniciativa ‘real’ que han tenido los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica, quienes cuidarán de tres familias al poner a su disposición varios apartamentos vacíos que tienen, utilizados para acoger a familias desfavorecidas sin recursos del país.

En primera línea

Máxima de Holanda es otra de los miembros de la realeza que ha pasado a la acción. El pasado jueves no podía evitar que unas lágrimas corriesen por sus mejillas al visitar un centro de refugiados de Ámsterdam.

Máxima de Holanda en un centro de Ámsterdam – GTRES

El Príncipe Heinrich Donatus, heredero del extinto ducado alemán Schaumburg-Lippe, ha dejado atrás su lujosa vida para ayudar en primera línea en la frontera de Ucrania.