Ucrania-Euskadi ha enviado ya cinco camiones con material desde Gipuzkoa
La asociación se ha aliado con la fundación Guitrans y varias empresas del sector y ha fletado desde Euskadi quince vehículos con productos donados
Diario Vasco, , 18-03-2022La noche del 24 de febrero, a las cuatro de la mañana, empezaron las primeras llamadas. «Familia y amigos nos decían que Rusia estaba atacando Ucrania. Vivimos lejos y no nos podíamos creer que eso estuviera pasando hoy, en el siglo XXI», recuerda Ludmila, una irundarra de origen ucraniano que lleva 13 años viviendo en la ciudad.
«Ese mismo día nos pusimos en contacto varias personas de Ucrania que vivimos en Gipuzkoa y en Euskadi y empezamos a recorrer las farmacias para comprar material médico, y ese fin de semana salieron dos furgonetas para llevarlo». Como asociación Ucrania-Euskadi, enseguida se organizó una recogida de ayuda humanitaria de otra dimensión en la que está participando muchísima gente, tanto en la donación como en la organización. «Hicimos un llamamiento y la verdad es que el pueblo vasco nos ha ayudado muchísimo. Desde el 3 de marzo, hemos sacado quince camiones cargados de ayuda humanitaria desde Euskadi, cinco de ellos desde Gipuzkoa. Para nosotros es un dato grande, muy grande, pero desgraciadamente para Ucrania es pequeño», explica.
Las necesidades son muchas y cada vez mayores entre la población ucraniana. En la asociación reciben llamadas «de amigos y conocidos que están allí, de gente de nuestros pueblos. Nos piden ayuda porque no tienen material hospitalario. O para un orfanato, donde están sin comida infantil y donde necesitan legumbres y otros alimentos. Desde la parte oeste del país nos llaman porque se ven superados por la llegada de refugiados de las otras zonas y necesitan comida y de todo. La gente está viviendo situaciones muy complicadas y tratamos de ayudar en lo que podemos», cuenta Ludmila.
A medida que las aportaciones solidarias de la sociedad vasca han ido creciendo, han empezado a surgir problemas para gestionar tanto el almacenamiento como el transporte de todo el material. Para tratar de solucionarlos, Ludmila destaca la ayuda de la fundación Guitrans. «Ahora mismo vamos a centralizar el almacenamiento en Irun. Aún no hemos concretado en qué almacén, pero vamos a tener uno aquí para poder reunir todo lo que recibamos. Y ya tenemos una red organizada hasta el punto final de entrega en Ucrania».
Además del apoyo de Guitrans, dos empresas asentadas en la ciudad fronteriza, XPO y Levatruck, ya han fletado gratuitamente los primeros dos camiones, ambos con el gasoil pagado a cuenta de otra firma, Mercaoil.
Para que la ayuda llegue de verdad adonde hace falta, han cerrado acuerdos con ayuntamientos de la parte oeste de Ucrania. «Los camiones que salen de aquí –les decimos qué camión, con qué chófer y cuándo llega– van hasta la frontera de Polonia, donde tenemos almacenes proporcionados por los ucranianos para descargar. Desde esos municipios del oeste mandan camiones para recoger el material y llevarlo a la ciudad». Parte del material se usará allí y otra parte seguirá su camino. «Los trenes que llevan a personas del este y del centro del país a esas ciudades vuelven cargados con la ayuda humanitaria para esas zonas», relata.
De los dos camiones que salieron de Irun «uno llegó este martes a la frontera polaca y dos días después hemos recibido las fotos de la llegada del material a Ivano-Frankivsk», una de las ciudades del oeste ucraniano. «El otro estará a punto de llegar».
Seguir financiando los viajes es una de las dificultades que se prevén para los próximos días. El alcalde de Irun, José Antonio Santano, agradece en ese sentido el esfuerzo de Guitrans, «especialmente en la figura de Iñaki Cepeda, que está desviviéndose para encontrar soluciones. Guitrans ha abierto una cuenta para captar donativos entre sus socios». También la asociación Ucrania-Euskadi ha iniciado una cuestación (información y contacto en el email ucraniaeuskadi@gmail.com) «que se va a destinar íntegramente a los costes de transporte».
Escolorización de los niños
Santano recuerda que con el estatuto especial que la Unión Europea ha dado a los desplazados ucranianos, estos «tienen derecho a la educación, a la sanidad, a las ayudas sociales, a los servicios de empleo… Ya estamos viendo a los primeros niños y niñas escolarizándose en nuestros colegios, algunos inscribiéndose en actividades como la del deporte escolar. Se trata de dar, en la medida de lo posible, un punto de normalidad el tiempo que estén con nosotros, conscientes de lo complicada que es su situación y de todas las dificultades que tienen que afrontar», considera el primer edil irunés.
Las recomendaciones de la Diputación Foral de Gipuzkoa establecen que para la acogida de menores desplazados hay que ponerse en contacto con familiaharrera@gipuzkoa.eus (943 112 522), mientras que las personas ucranianas alojadas en domicilios de allegados pueden contactar con Zehar Errefuxiatuekin (943 242 483) para acceder a determinados servicios y asesoramiento jurídico. Por último, quienes quieran ofrecer viviendas vacías para alojar a desplazados pueden contactar con errefuxiatuak@euskadi.eus.
Ludmila valora todos estos esfuerzos para la acogida y atención de sus compatriotas desplazados aunque, insiste, «lo que quieren es volver. Están como cuando, a causa de la pandemia, nos tuvimos que quedar encerrados en casa pensando cuándo nos permitirían salir de nuevo». Recuerda que «estas personas tienen su vida en Ucrania, su casa, su trabajo. Sus hermanos, maridos y padres se han quedado allí y ellas solo han salido para proteger a sus hijos, para proteger esas vidas. Están cada día pensando cuándo les van a dejar volver».
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