España pide a Malta que acepte a 51 inmigrantes salvados por un pesquero

Las autoridades maltesas sólo han autorizado desde el viernes el

La Razón, 17-07-2006

Malta – Un pesquero español avistó una embarcación a la deriva a 100 millas
al sureste de Malta el pasado viernes y le brindó su ayuda. En el cayuco
viajaban 51 inmigrantes. Y todos subieron a bordo del pesquero «Francisco
y Catalina», donde han permanecido desde entonces, ya que las autoridades
de Malta se han negado a acoger a los extranjeros. Únicamente, se
prestaron ayer a desembarcar del barco español «Francisco y Catalina» a
dos de los 51 inmigrantes que rescató, una niña con síntomas de
deshidratación y su madre, pero ésta rechazó dejar el barco.
   Ante esta situación, España ha pedido ya a la Comisión Europea, a Libia y a
Malta que encuentren una solución «en las próximas horas» para acoger a
estos inmigrantes, según aseguró ayer el secretario de Estado de Asuntos
Exteriores, Bernardino León. La embajadora de España en Malta, Marta
Vilardel, explicó que continúa haciendo las gestiones necesarias para
lograr el permiso de las autoridades maltesas para que el barco
desembarque en el puerto de La Valleta a los inmigrantes que recogió el
viernes en una patera en aguas de Libia. Informó, asimismo, de que los
inmigrantes proceden de Eritrea.
   Según confirmó, el estado de salud
de los marineros españoles y de los inmigrantes africanos es bueno, de
acuerdo con la visita realizada por un médico, salvo la de una niña de dos
años que presentaba síntomas de deshidratación. En este caso, las
autoridades maltesas «se brindaron a desembarcar a la niña y a la madre,
pero la madre se negó a dejar el barco y se atendió a la niña a bordo».
   Alimentos y agua. Sobre las tres de la tarde de ayer, el pesquero español
recibió un segundo avituallamiento de alimentos y agua, esta vez mediante
un helicóptero, en lugar de a través de un barco como anteayer. Ello
obedece a que las Fuerzas Armadas maltesas «informaron que no tenían
ningún barco disponible porque están llegando a Malta más pateras».
Además, otros dos pesqueros italianos avistaron anoche más pateras con
inmigrantes ilegales, pero no los recogieron a bordo, sino que se
limitaron a dar aviso a las autoridades del país.
   Según
Vilardel, «desgraciadamente» se corre el riesgo de que las embarcaciones
no quieran socorrer a las pateras o cayucos para evitarse problemas, «pero
hay que tener en cuenta los convenios internacionales que obligan a
prestar ayuda a quien la necesita». Sin embargo, este auxilio «se puede
interpretar como hizo el patrón del pesquero español o como hicieron los
italianos, que se limitaron a avisar que había una patera a la deriva en
un lugar determinado». La embajadora ha gestionado el envío de alimentos,
el acercamiento del barco hasta 16 millas de la costa para que la
tripulación tuviera cobertura en los móviles y pudiera hablar con sus
familias y con la embajada y la visita del médico.
   Vilradel no
consideró como la solución más aceptable que el pesquero tuviera que
regresar a España, ya que ello supondría cinco días de navegación.
   

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