Chernobil Elkartea alerta de que 200 menores con arraigo en Euskadi están bloqueados en Ucrania

La asociación reclama un «verdadero esfuerzo» para tratar de evacuar a estos niños y niñas que viven en pequeñas aldeas rurales al norte del país e inicia una campaña de captación de fondos

Diario Vasco, MIGUEL VILLAMERIEL, 11-03-2022

La asociación Chernobil Elkartea ha alertado este jueves en Donostia de que alrededor de 200 menores con «fuerte arraigo» en Euskadi y Navarra se encuentran bloqueados sin poder salir de Ucrania, por lo que reclama un «verdadero esfuerzo» para tratar de evacuar a estos niños y niñas que viven en pequeñas aldeas rurales al norte del país. La asociación ha iniciado también una campaña de captación de fondos para financiar posibles soluciones para la evacuación de estos menores de un país en guerra, así como para hacerles llegar la ayuda humanitaria necesaria para sobrevivir.

Chernobil Elkartea trabaja desde 1996 en la acogida temporal continuada durante el verano de niños y niñas afectados por la contaminación nuclear de Chernobil. Hasta ahora, el objetivo de esta organización era ayudar a mejorar la salud de menores sin recursos para abandonar su entorno durante 40 días al año. Para ello, un grupo de voluntarios viajaba cada año a Ucrania y trabajaba principalmente en pequeñas aldeas rurales en el entorno de la central nuclear, en la región de Ivankiv. Esta región se encuentra a unos 500 km de la frontera segura más cercana, que sería la de Polonia. Por tanto, debido a la falta de recursos de estas familias y a la distancia que les separa de la frontera, hoy «les es imposible siquiera plantearse abandonar la zona», han alertado miembros de la asociación en una rueda de prensa en San Sebastián. Se trata de pueblos que «han sido bombardeados con el paso de las tropas rusas desde Bielorrusia hacia el sur», lo que ha provocado «destrucción de hogares y saboteo del suministro de luz y gas. La población apenas puede refugiarse en el sótano de sus casas», han denunciado.

En estos momentos, la asociación solo tiene contabilizada «una decena de menores en tránsito hacia una frontera», por lo que exige «la creación de un corredor humanitario seguro y con garantías que alcance a la población al norte del país». Un corredor que, en su opinión, ahora «no está sobre la mesa por no alcanzar a grandes núcleos de población». Pero advierte de que «la población más vulnerable vuelve a sufrir de nuevo la discriminación: primero por el accidente de Chernobil, después por sus consecuencias socio-económicas y ahora olvidados, de nuevo, en la guerra».
Chernobil Elkartea es «realista» y consciente de que «pueden pasar semanas, incluso meses, hasta que las familias del entorno de Chernobil puedan salir de Ucrania, si así lo desean». Pero piden también el mantenimiento en el tiempo de la Directiva 2001/55/CE que recoge la obligación de los estados miembros de la Unión Europea de garantizar el alojamiento y sustento de los refugiados de Ucrania, reduciendo al máximo los requisitos burocráticos y legales, y posibilitando que trabajen por cuenta ajena.

«Son nuestra familia»
Chernobil Elkartea ha destacado también una cuestión que, a su juicio, «no se está valorando. Los 192 niños y niñas que pasaron en Euskadi y Navarra el último verano, el de 2019 (ya que con la pandemia se suspendieron esas salidas), son parte de nuestra familia». Ha detallado que se trata de «menores con fuerte arraigo en sus familias de acogida, algunos de ellos llevan 10 años viniendo dos o tres meses cada año. Somos conscientes de que no son legalmente ciudadanos de aquí, pero lo son, de hecho, cuando están en nuestros hogares».

Por ello, reclaman que se tenga en consideración «el arraigo y la vinculación de estos menores con Euskadi y con Navarra a la hora de realizar un esfuerzo extra en las gestiones por tratar de lograr un corredor humanitario al norte de Ucrania y poder evacuarlos/as a una zona segura, lejos de las bombas. No es legalmente exigible, pero es moralmente razonable». La asociación Chernobil Elkartea lo define, «prácticamente, como un reagrupamiento familiar».
La organización cuantifica en 192 niños y niñas (y sus hermano menores de edad) los niños que tendrían que acoger de una manera urgente. «Tenemos capacidad de evacuar y dar alojamiento a más de 400 menores que, debido a su situación de partida, podrían comenzar a pasar hambre en breve», afirman.

Captación de fondos
En previsión de que estos menores no puedan salir de Ucrania en el corto plazo y dado que a Chernobil Elkartea elkartea le resulta imposible llegar con ayuda humanitaria material, ha puesto en marcha una campaña de captación de fondos denominada ‘Radiación y ahora, guerra’. El objetivo es tratar de atender localmente las necesidades básicas que irán apareciendo en las familias y comunidades con las que trabaja desde hace décadas. Cuentan para ello con una red de voluntarias de confianza. El dinero recaudado «se destinará íntegramente a satisfacer necesidades de alimentación, medicinas, abrigo, reparación de pozos o infraestructuras de familias sin recursos. Y si llegara el caso, reducir también los costes que supondría un posible desplazamiento de los menores a una zona segura».

El número de cuenta creado exclusivamente para esta campaña es: (La Caixa) ES62 2100 6491 1222 0003 6970.

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