El programa británico de acogida de refugiados ucranianos ha provocado críticas de la oposición y en Francia. Londres ha decidido acoger solo a familiares de residentes y a quienes sean patrocinados por una empresa, siguiendo las reglas de inmigración creadas tras la implementación del ‘brexit’.

El ministro de Interior galo, Gérald Darmanin, reprochó a su colega británica, Priti Patel, «falta de humanidad» en una carta filtrada el domingo. Señalaba que había 400 ucranianos en Calais esperando a pedir asilo en el Reino Unido. En la noche del domingo, Londres había entregado visado a 50. Veinticuatro horas más tarde eran ya 300.

Patel ha creado un sistema digital de solicitudes y consulados temporales en los países limítrofes con Ucrania. No quiere generar un foco a Calais, donde operan mafias de tráfico de personas. En este sentido, anunció este martes que creará un consulado de tránsito en Lille. El Gobierno de Londres estima que el programa acogerá a unas 200.000 personas.