El tejido asociativo de Culleredo crece con la llegada de Refugees Welcome Galicia

La entidad busca proporcionar un hogar a las personas solicitantes de protección internacional que llegan a la comunidad

La Voz de Galicia, FRAN BREA LA VOZ, 15-02-2022

l tejido asociativo de Culleredo sigue creciendo con la llegada de nuevas entidades. El 10 de enero se presentó en el pazo de Vila Melania el colectivo Refugees Welcome Galicia, una oenegé que nació en Alemania en el año 2014 y que ahora llega a la comunidad. María Filgueira es la coordinadora del grupo y explica que ayudan a que solicitantes de protección internacional encuentren un hogar a su llegada al país.

Para ello, a través de su página web www.refugees-welcome.es, cualquiera puede ofrecer su casa si tiene una habitación disponible. Eso sí, Filgueira apunta que «nos entrevistamos con esas personas para comprobar que tienen espacio suficiente para acoger, porque se trata de una convivencia».

Ella, antes de que irrumpiera la pandemia, ofreció su hogar para compartirlo con un refugiado pero «me contestaron que no podía ser porque no existía un grupo en Galicia que coordinase el proceso. Por eso, el paso siguiente fue constituirlo». María y su compañero Nano viajaron a Madrid para formarse y a su regreso se decretó el confinamiento: «Paralizó la puesta en marcha, pero aprovechamos para seguir aprendiendo y contactar con otras entidades».

Ahora están en trámites para registrarse en Culleredo, un Concello que «enseguida nos brindó su apoyo. Resalto la figura de Iosu López, el técnico que nos ofreció todos los recursos».

En el equipo de Refugees Welcome trabaja gente en los apartados de comunicación, voluntariado y atención social. Desde este último se analizan las propuestas de viviendas. Ya en la web hay un pequeño cuestionario para los que ofertan y demandan con el fin de buscar «perfiles afines». Hablan con ambas partes y se fija una reunión para que se conozcan y ver si la convivencia se puede llevar a cabo.

Los voluntarios ejercen de vínculo local y como mediadores, ya que se realiza un seguimiento y se presta apoyo al refugiado. «Necesitamos casas para compartir, no viviendas vacías. El objetivo es que aquí se conozcan otras culturas y se rompan tópicos y los solicitantes de protección internacional tengan un sitio. Pero esto no es una acogida, hay un pago simbólico por el alquiler y la manutención y los gastos del refugiado corren a su cargo».

Buen recibimiento

María Filgueira asegura que «estamos encontrando gente muy abierta y dispuesta, de todos los perfiles. También familias con hijos». Eso sí, «la solidaridad llega de toda Galicia pero se necesitan lugares que estén bien comunicados, porque los refugiados tienen que desplazarse a ciudades para hacer trámites administrativos».

El grupo trabaja en colaboración con otras organizaciones benéficas y quiere llegar a toda la comunidad. Por ahora está más presente en las comarcas de Ferrol y A Coruña, ya que las impulsoras son de esa zona, pero un compañero ahora está en Pontevedra y también allí pretenden impulsar el proyecto: «Vamos a intentar cubrir la comunidad de norte a sur». Para ello, necesitan tanto personas dispuestas a convivir con refugiados como voluntarios, que pueden unirse al equipo a través de su página web.

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