Tras el largometraje ‘Elcano, la primera vuelta al mundo’, Dibulitoon Studio se ha subido a un nuevo proyecto relacionado con el mar ‘Winnipeg, el barco de la esperanza’. El filme recrea la historia de un carguero reconvertido, gracias a la ayuda del poeta Pablo Neruda, en una nave para pasajeros que albergó en 1939 a más de 2.000 exiliados republicanos, que habían abandonado su país huyendo de las represalias franquistas, durante una travesía que les llevó hasta Valparaíso, en Chile. El largometraje será en 2D y está protagonizada por un padre viudo y su pequeña hija que se marchan de España a París, pasando por diferentes campos de refugiados donde viven en precarias condiciones para luego recalar en Burdeos de donde zarpa el barco.

«Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece. Pero este poema, que hoy recuerdo, no podrá borrarlo nadie», escribió el poeta cuando hablaba del Winnipeg, al que calificaba como una de sus obras más queridas.

La película es una coproducción con Chile y Argentina, que tendrá una duración de 80 minutos, con Elio Quiroga y Beñat Beitia como directores. Ahora se encuentran en la fase de diseño y ‘storyboard’. «La protagonista es una niña, pero no es una película infantil, sino para todas las generaciones. La idea es recuperar un episodio no demasiado conocido y no estaría mal que los más jóvenes supieran de su existencia», explica Ricardo Ramón, director y productor de Dibulitoon respecto a ese momento de una memoria silenciada durante años y sobre el que ya existe un cómic editado en 2015 por Hotel Papel, ‘Winnipeg, el barco de Pablo Neruda’, que ha servido de punto de partida para el proyecto, pero del que no se ha tomado ni el argumento ni la imagen.
Todavía no hay fecha concreta de estreno. En principio está previsto para 2024, aunque «queremos correr porque el 50 aniversario de la muerte de Neruda es el año que viene. El calendario que hemos hecho de producción termina en enero de 2024 y después siempre hay otra fase con diferentes trabajos que se alarga tres o cuatro meses. Desde Chile nos están pidiendo un esfuerzo».

Para la productora donostiarra es el proyecto más ambicioso en el que están trabajando después de ‘Elcano, la primera vuelta mundo’, que «nos ha dado muchas satisfacciones. Seguimos haciendo actividades y hay proyecciones, pero es verdad que estamos un poco saturados porque comenzamos en el año 2000».

Dibulitoon también se ha sumado a otra propuesta transoceánico con Argentina. Se trata de ‘Robotia’, que existe como serie desde hace cinco años. La película se centrará en el fútbol femenino.

Cartel de la película.
Cartel de la película.
Si hay un proyecto sólido en la trayectoria de la productora donostiarra es la serie para preescolares ‘Yoko’, que se distribuye en todo el mundo y en España se puede ver en los canales infantiles de RTVE, EiTB y otras cadenas autonómicas, así como en varias plataformas. En breve llegará la tercera temporada, con la que se acercarán a los cien capítulos. También este año se estrenará la segunda película con este personaje mágico. Con el título de ‘Yoko oporretan’, cada uno de los niños protagonistas viajará a un país diferente para conocer diversas culturas, siempre con los juegos muy presentes. El imaginario de esta producción se extendió y tiene su propio mundo en internet. El siguiente paso es convertirlo en juguete.

Rodríguez de la Fuente
Para más largo plazo, aunque ya están dando los primeros pasos, el estudio de animación donostiarra tiene una propuesta con RTVE. «Es muy ambiciosa y va a resultar muy complejo de realizar, pero nos parece muy interesante», comenta el productor. Se trata de una serie inspirada en la figura de Rodríguez de la Fuente: «No es replicar en animación su vida o sus logros, sino hablar de los valores que mostraba con su trabajo y que ahora, cincuenta años después, siguen vigentes».

En los últimos meses Dibulitoon ha ampliado su oferta de servicios a empresas e instituciones orientadas a la presentación de productos o recreación de procesos industriales, anuncios publicitarios y manuales animados. «La animación, cuando no se puede contar con imagen real, permite ampliar la información visual para poder explicar al detalle los servicios de una empresa», explica Ramón. Pone como ejemplo el proyecto que acaban de realizar para Ziur, la Agencia Guipuzcoana de Ciberseguridad: «Su trabajo no es algo tangible y con 2D y 3D se puede explicar muy bien». Además están comenzando a desbrozar un nuevo camino por el que «inevitablemente todos tendremos que pasar por ahí». Habla del Metaverso, un espacio virtual en el que se recrean situaciones reales o ficticias para que las personas podamos disfrutar de nuevas experiencias. «Para la animación se abren muchas posibilidades. Cada empresa, queramos o no, va a tener su propio Metaverso», indica.