Coincidiendo con el Barcelona-Atlético de Madrid que el pasado domingo acaparaba el foco mediático de la que muchos entienden como la mejor Liga del mundo, dos futbolistas modestos de raza negra del Don Octavio CP Villarrobledo, Jacques Bayo, francés de origen camerunés, y el costamarfileño Youssouf Yalike, sufrían la intolerancia racista de un grupo de aficionados durante un partido de la Tercera División RFEF alejado de las cámaras jugado en Quintanar del Rey (Cuenca). Los insultos comenzaron en el primer tiempo y tuvieron como epílogo un improperio xenófobo cuando Ciruelos Esteban decretó el término del segundo. «Al finalizar el partido y cuando nos encontrábamos sobre el terreno de juego retirándonos a la zona de vestuarios, un aficionado que portaba escudos y emblemas del equipo local se dirigió al jugador con dorsal 9 del CP Villarrobledo, Jacques Bayo, con los siguientes términos: ‘eres un negro de mierda’», reflejó el árbitro en el acta de un duelo en el que miembros de la expedición visitante sufrieron un intento de agresión al abandonar el estadio San Marcos, según confirmó su presidente. Otra vez la cara más deleznable de este deporte en sus categorías inferiores.

«Durante casi todo el partido me llamaron ‘mono’ y me decían que cómo un mono podía jugar al fútbol», explica el francés Jaques Bayo a ABC minutos después de acabar una sesión de entrenamiento en el gimnasio. Exjugador del Hércules durante tres temporadas, el sueño del ahora delantero del CP Villarrobledo siempre ha sido triunfar en el fútbol, un deporte en el que ha sentido por primera vez el racismo. Un incidente que jamás podrá olvidar. «Sí, es la primera vez que me pasa, no es fácil de olvidar, sientes mucha impotencia y tristeza. Que hayamos llegado a 2022 con gente que no tiene cerebro y sigue insultando por el color de la piel es lamentable».

Indignados por lo vivido, futbolistas y miembros del CP Villarrobledo comenzaron a denunciar el domingo a través de sus redes sociales los insultos racistas a sus compañeros negros. «¡A estas alturas da vergüenza que la sociedad siga siendo así! Lo peor es que lo hacen delante de niños … menudo ejemplo», escribió Adrián Real, uno de los guardametas. El enfado albaceteño fue unánime. «Es de vergüenza lo que ha pasado en el San Marcos, por unos cuantos energúmenos se ensucia un partido tan bonito de fútbol. Espero que la Federación imponga sanciones ejemplares y no vuelvan a pisar un campo de fútbol», reclamó el extremo Alex Valerio.

El delantero francés Jacques Bayo en un partido con el CP Villarrobledo – ABC

«Hay gente que no evoluciona, no mejora, aunque hay que aclarar que lo que me pasó en Quintanar fue con un grupo reducido. Son gente que no viajan, gente con mentalidad muy cerrada, necesitan viajar», aconseja Jacques Bayo, que insiste en destacar el apoyo recibido tanto por él como por su compañero Youssouf Yalike a través de su club y de toda la plantilla. «Me he sentido muy respaldado, saber que no estoy solo me ha reconfortado. Siento el apoyo de todos y eso es muy importante en este tipo de situaciones. Mucha gente me ha mandado también mensajes de apoyo».

Uno de los primeros mensajes públicos de apoyo a los dos futbolistas insultados fue el que llegó desde el Don Octavio CP Villarrobledo. «Todo el apoyo del mundo a nuestros jugadores Jacques Bayo y Youssouf Yalike por los inaceptables y tercermundistas insultos que han recibido en el partido de hoy y que ha reflejado el árbitro en el acta. Increíble que en estos tiempos sigan ocurriendo estos hechos execrables». La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) también condenó los insultos racistas mediante un mensaje publicado el lunes en el que incluía una cita de Martin Luther King: «Busco el día en el que la gente no sea juzgada por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter».

El partido acabó en empate (1-1) y con otro incidente muy desagradable en los exteriores del campo, según confirmó Bernardo de la Cruz ‘Berni’, presidente del CP Villarrobledo, en declaraciones a la Tribuna de Albacete. Según el dirigente, un grupo reducido de aficionados agredieron a Rubén Gómez y le rompieron el chándal. «Algunos iban bebidos y decían auténticas barbaridades con niños al lado», aseguró en el citado medio.

Los incidentes provocaron la tristeza del presidente del CD Quintanar del Rey, Evelio Cebrián, que, según reconoció en los micrófocos de Deportes CMM, el pasado domingo no tenía ganas de seguir. «La gente violenta no nos representa, no la queremos con nosotros, vamos a prohibirles el paso al estadio», añadió el dirigente del conjunto toledano, que a través de un comunicado ha «lamentado y condenado enérgicamente» los incidentes en el estadio San Marcos. Un texto en el que el equipo regido por Cebrián muestra el total rechazo al racismo y la xenofobia, recordando que el CD Quintanar «trabaja intensamente en su erradicación». «Este club es un ejemplo de integración de las personas inmigrantes a través del deporte, como lo refleja el hecho de que el capitán del primer equipo, y emblema del club, es de origen magrebí, así como 40 jugadores también de origen africano que militan en nuestras distintas categorías».

«Por culpa de 2/3 energúmenos no deberían pagar los clubes, sino identificar a los responsables y que paguen ellos. Su afición (que animó a su equipo) y directiva del Quintanar tuvo buen trato con nosotros y es una pena que gente así manche el nombre del fútbol. Ánimo a los 2!», lamentó Rafa Ocaña, director deportivo del CP Villarrobledo.