El Cabildo de Lanzarote tiene en marcha la cesión de nuevos recursos al Estado para implementar la atención que se presta a los inmigrantes que llegan a la isla en patera, según anunció este jueves la presidenta, María Dolores Corujo, tras un encuentro con la subdelegada del Gobierno en Las Palmas, Teresa Mayans. Se dará suelo de propiedad insular, sin especificarse en el encuentro ante los periodistas la ubicación concreta.

«Vamos a intentar evitar que alguien hable de un procedimiente administrativo», dijo Corujo, para con ello evitar nuevos conflictos entre administraciones, como el padecido en los últimos días con el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE). Y se hará la cesión «por el camino corto, con una declaración de interés general», como demostración, sentenció Corujo, de que «en Lanzarote somos gente de buena fe, somos personas solidarias, que nos duele el dolor del otro como si fuera el nuestro propio».

Con los medios futuros, así como con la puesta en servicio, en breve, del CATE junto a la comisaría de Arrecife, se dispondrá de «recursos dignos para que esas madres, esos niños, esos hombres, puedan tener un espacio donde dormir, en el que asearse y en que poder alimentarse, como seres humanos que somos, hasta luego ser derivados a otros recursos», añadió la presidenta. Servirá para tener acogida durante el tiempo en que las personas acogidas deban estar en cuarentena, más allá por ende de las 72 horas contempladas a nivel legal.

Junto con este anuncio, Corujo respondió a quienes han polemizado con respecto al CATE en Naos, hablando «de estas circunstancias anómalas, desconcertantes, decepcionantes y que como género humano debieran sentirse, quienes así lo promueven, avergonzados, deseándoles que nunca pasen la situación que desgraciadamente viven estas personas que, por inseguridad, por violencia, por miseria, tienen que abandonar su hogar, tienen que abandonar su tierra, para construir un hogar mejor». Añadió que «la buena gente quiere que la gente tenga oportunidades en la vida y que le vaya igual de bien que le vaya a uno».

También dijo la presidenta que «es falso que las personas que llegan a Lanzarote no sea el cien por cien derivadas, es absolutamente falso».

Por último, apelaron también ambas protagonistas principales del encuentro en pedir solidaridad de otras comunidades para asumir derivaciones.