La Policía Nacional investiga las muertes de un hombre y de una mujer cuyos cadáveres fueron hallados el miércoles en una vivienda en la calle Tomillo, en la zona de Torreblanca en la localidad de Fuengirola, según ha podido saber este periódico.

Al parecer, el hombre es de origen subsahariano, mientras que la mujer, que aún no ha sido identificada, podría tener en torno a 40 años. Sus cuerpos fueron encontrados sin vida en la sala de estar del piso. Uno de ellos estaba tumbado en el sofá y tenía un jersey sobre la cabeza.

Los cadáveres, que fueron descubiertos el miércoles por la mañana, habían entrado en fase de descomposición debido a las altas temperaturas y a que el óbito se produjo al menos dos días antes del hallazgo.

Causa de la muerte

Aunque no se encontraron signos aparentes de violencia – según las fuentes consultadas – no se puede descartar ninguna hipótesis sobre la causa de la muerte. Ayer se les practicó la autopsia a los dos cuerpos en las dependencias del Instituto de Medicina Legal (IML) en el Parque Cementerio de Málaga.

La investigación del suceso ha recaído en la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Fuengirola. Durante la inspección ocular del inmueble, los investigadores recogieron distintos vestigios que pueden ayudar a esclarecer las circunstancias de ambos fallecimientos, que se produjeron en muy corto espacio de tiempo entre sí.

En el último año se han registrado dos casos de hallazgos de sendos cadáveres en un mismo escenario. Ninguno fue por homicidio. El más reciente sucedió a finales de enero en un paraje del término municipal de Coín, donde se encontraron los cuerpos sin vida de dos extranjeros dentro de una vivienda. La investigación de la Guardia Civil determinó que ambos fallecieron por inhalación del monóxido de carbono que se desprendió de una mala combustión del calentador, que estaba ubicado en la cocina.

Unos meses antes, en mayo, se investigó la muerte de una pareja de nacionalidad alemana cuyos cadáveres fueron encontrados en una vivienda en Cajiz. Uno de ellos apareció con una bolsa de plástico en la cabeza, mientras el segundo estaba en otro lugar de la casa, lo que llevó a pensar incluso en un caso de violencia de género. Sin embargo, la policía halló unos documentos que parecían confirmar la hipótesis de un suicidio pactado entre la pareja.