La Asociación Valenciana de Caridad celebró ayer el homenaje a los descendientes de las 42 personas que fundaron la entidad en 1906. Su presidente, Antonio Casanova, recordó que la inmigración desde provincias cercanas causó mendicidad. Hoy se atiende a otro tipo de inmigrantes: los extranjeros.


En 1936, se repartieron 920.000 raciones de alimentos. La Casa de la Caridad sólo ha estado cerrada un día: el de la riada de 1957, año en que repartió 506.000 comidas.


En los momentos difíciles “siempre aparece algún valenciano que nos ayuda”, como la persona que donó 109 millones de pesetas para las obras del año 2000.