Madrid – El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, viajará
a Marruecos en septiembre para mantener un encuentro con el monarca
Mohamed VI, según anunció ayer el embajador marroquí en España, Omar
Aziman. Pese a la confirmación oficial del diplomático, fuentes de La
Moncloa aseguraron a este diario que esta entrevista no está cerrada. Por
eso ni confirmaron ni desmintieron que se esté preparando esta reunión. En
cualquier caso, esta entrevista no sustituirá a la cumbre bilateral que
tradicionalmente reúne todos los años a ambos países. Aunque por ahora la
Reunión de Alto Nivel (RAN) no tiene fecha prevista para su celebración.
Eso sí, tendrá lugar antes de que finalice el presente año, según las
mismas fuentes monclovitas.
   De momento, sólo está confirmado el
almuerzo privado al que asistirá el Rey Don Juan Carlos en Marruecos con
el Monarca alauí el próximo 24 de julio, según aseguraron fuentes de la
Casa Real española a LA RAZÓN. Ambos monarcas mantienen una estrecha
relación de amistad que se remonta a décadas.
   Antes de que
se produzca el viaje de Zapatero a Marruecos, la vicepresidenta primera,
María Teresa Fernández de la Vega, baraja entrevistarse a principios de
agosto con el primer ministro, Driss Jettu. De la Vega podría hacer escala
en Rabat a su regreso de una gira por Iberoamérica, que iniciará el 29 de
julio y finalizará el próximo 8 de agosto.
   Propuesta de
Rabat. Según fuentes diplomáticas, el encuentro entre el Rey Mohamed VI y
el presidente español se producirá a propuesta de la Casa Real marroquí.
La última vez que coincidieron el Monarca y Zapatero fue el 16 de
noviembre de 2005 con motivo de las celebraciones en Casablanca del 50
aniversario de la independencia de Marruecos. En aquella ocasión, sólo
pudieron departir un breve instante.
   Mohamed VI envió el pasado 4 de
julio un mensaje de condolencias al jefe del Gobierno español, tras el
descarrilamiento del metro en Valencia, que provocó la muerte de 42
personas. En este mensaje, el Rey alauí expresaba su «viva emoción y
profunda tristeza» por estos hechos y enviaba sus «sentimientos de
compasión y sincera simpatía» a las familias de las víctimas y al «pueblo
español amigo a raíz de ese drama».
   El anuncio de la
visita del presidente del Ejecutivo a Marruecos se produce en un momento
en que las relaciones entre ambos países atraviesan por una inmejorable
situación y con la inmigración ilegal como telón de fondo. Precisamente,
el Consejo de Ministros aprobó la semana pasada la concesión de una ayuda
extraordinaria al Reino de Marruecos para la mejora del control de sus
fronteras y el refuerzo de la lucha contra la inmigración ilegal. Para
ello, el Gobierno español entregará al país alauí medios materiales por
importe de 10,5 millones de euros.
   Con esta ayuda, España pretende
garantizar la seguridad y hacer frente a la crisis humanitaria derivada de
la inmigración irregular. Se trata de blindar las fronteras españolas
frente a la entrada de «sin papeles» procedentes del territorio alauí.
Pese a ello, Canarias sigue sufriendo la avalancha diaria de irregulares
que arriban a sus costas desde Marruecos.