DEL DIRECTOR
Reyes Magos
Con la pandemia el problema se ha agravado, pero no para los países receptores de emigración
Canarias 7, , 07-01-2022Los Reyes Magos que llegaron esta madrugada a millones de hogares en España y en medio mundo lo van a tener un poco más difícil el próximo año si se impone en la Unión Europea la política migratoria que apadrina Bruselas. O un sector de la Comisión Europea.
Con ese patrón migratorio, que pasa básicamente por un cierre de fronteras, al menos uno de los tres Reyes Magos lo va a tener más difícil. Da igual si aparece con pasaporte covid en la mano: su tez dirá a los reguladores de fronteras que es ‘ajeno’, de manera que tendrá que hacerse a un lado y armarse de paciencia para ver si en algún momento se abre la verja y lo dejan pasar. Un permiso que sería siempre temporal y con billete de vuelta.
El hecho de que en las últimas semanas se hayan producido llegadas de inmigrantes en embarcaciones que cruzan el Canal de la Mancha ha hecho que el Gobierno británico pusiera el grito en el cielo. Curioso esto de que, a pesar de la política aislacionista que supone el ‘Brexit’, haya gente que se juegue la vida para ir al Reino Unido, pero lo que prima es el simple deseo de sobrevivir. Incluso cayendo en la contradicción de arriesgar la vida para ello. De eso va ese flujo de migrantes desde las costas francesas a las inglesas, como de eso va la Ruta Canaria, como también de eso va el éxodo en Oriente a través de Turquía hacia Europa o desde el norte de África hacia Italia y Grecia. Y también de México a EE UU. En cada año hay una ruta preferente y en 2021 le tocó el dudoso honor a Canarias. Pero más allá de las puertas elegidas, como también más allá de los muros que se intenten poner, lo indiscutible es que habrá millones de personas que lo seguirán intentando porque no les queda otra. Ni a ellos y ni a las siguientes generaciones.
Con la pandemia el problema se ha agravado, pero no para los países receptores sino para los emisores. Entra en el terreno de lo inmoral que en Europa estemos con la discusión de a quién poner la tercera dosis cuando sabemos que a un puñado de kilómetros de distancia hay muchos que no han visto llegar ni la primera de las vacunas. Sencillamente porque sus países no tienen capacidad para comprarla, porque carecen de la infraestructura sanitaria o por algo tan básico como que si son vacunas que hay que guardar en frío, carecen de neveras suficientes y menos aún de suministro eléctrico para mantenerlas operativas.
Celebremos, por tanto, que hoy los tres Reyes Magos han hecho felices a los niños. Pero pensemos que igual el año que viene ya no llegan tres.
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