scar Lossada es un abogado venezolano que hace tres años se mudó con su familia a Europa. En su primera parada, en Holanda, descubrió el mundo de la gastronomía mientras trabajaba en un restaurante francés. Luego le surgió un proyecto empresarial en Ourense que le hizo mudarse de nuevo, pero la pandemia lo truncó todo. Ahora, casi dos años después, puso en marcha un negocio en el que ha volcado su esfuerzo y muchas ganas. Se trata de A despensa galega, una tienda de ultramarinos en pleno centro, en la avenida de Buenos Aires. «La experiencia me dice que es menos complicado liderar una iniciativa que encontrar un empleo hoy en día, así que aquí estoy, al frente de mi propio local», explica.

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Dice Óscar que en su negocio quiere honrar la tradición agrícola de Galicia y poner en valor la materia prima gallega. «Tenemos solo productos hechos en esta tierra, de kilómetro cero. Nuestras frutas y verduras son las más frescas, las recibimos cada día antes de levantar la persiana, a las cinco de la madrugada», afirma. En esta tienda hay pan artesano de Santa Cruz y todos los alimentos propios de una despensa: leche, bebidas, conservas… y están añadiendo una zona de lácteos con quesos de toda Galicia. También ofrecen zumo de naranja recién exprimido. Y piensan en todo. «Estamos intentando conseguir unas subvenciones para poder ofrecer unos vales de ayuda a inmigrantes que hayan tenido que dejar su país, como nos pasó a nosotros», explica. A los ancianos o a las personas con movilidad reducida, Óscar les lleva la compra a casa de forma gratuita. Y lo mejor es el horario, porque A despensa galega abre los siete días de la semana. «Los domingos de 8.30 a 15.00 horas», concluye.