La ‘Ruta canaria’ sigue siendo la más mortífera para los inmigrantes que salen de la costa africana. El informe de la organización Caminando Fronteras así lo evidencia y recoge que en este trayecto murieron el año pasado 4.016 personas en un total de 124 naufragios de los que ha tenido constancia y ha podido realizar un seguimiento. Esta cifra supone el 91,18% de las 4.404 que perdieron la vida o desaparecieron en su intento de llegar a Europa. Los números de 2021 duplican el registro del año anterior, cuando los fallecidos contabilizados alcanzaron los 2.170, es decir que el incremento ha sido del 103% respecto a 2020.

El informe de este colectivo fue presentado ayer y recoge las cifras del monitoreo de la frontera realizados durante el curso pasado de la mano de las intervenciones de la coordinadora del colectivo, Helena Maleno, y de la responsable del eje Derecho a la Vida, María González. Destacaron al respecto que se han contabilizado hasta 4.404 víctimas de 21 nacionalidades a través del contacto directo con las propias víctimas así como con sus seres queridos. Los datos documentados indican que durante 2021 desaparecieron 83 embarcaciones con todas las personas a bordo. De las 4.404 víctimas, 4.175 personas murieron en su paso por la frontera mientras que las restantes 229 han desaparecido.

De la cifra total de fallecidos, 628 corresponden a mujeres y 205 a niños. Asimismo, señala Caminando Fronteras que casi el 95% de las víctimas continúa sin ser identificada. El mes más mortífero, según este balance de la ONG, fue agosto, en el que perecieron en el mar un total de 657 personas, mientras que en marzo ‘solo’ se registraron 132 víctimas.

Puntualiza además la organización que los datos directos se han cotejado con fuentes oficiales, comunidades migrantes y entidades sociales en el terreno con las que están contacto de forma permanente. Son, dijo María González, «las cifras del dolor, presentadas para honrar la memoria de las víctimas de la frontera» durante el ejercicio pasado.

A la vía canaria «la más mortífera por la militarización del Mediterráneo», afirmó María González, le sigue en número de fallecidos la ‘Ruta argelina’. En este trayecto y a pesar de la «reiterada dificultad» que denuncia la organización para tener conocimiento de las embarcaciones y las tragedias, se han podido contabilizar hasta 191 víctimas en 19 naufragios. En los casos de la ‘Ruta del Estrecho’ y la ‘Ruta de Alborán’, los datos apuntan a 102 y 95 víctimas respectivamente, en un total de 27 naufragios (17 en el Estrecho y 10 en Alborán).

Todos estos datos, resalta el colectivo, resultan todavía más alarmantes si se visibilizan desde un corto recorrido temporal, pues las 893 víctimas que se contabilizaron en 2019 ya se duplicaron en 2020 con 2.170. Agrega que «todavía peor, pues resulta que se han cumplido los presagios que se adivinaban en el informe del primer semestre de 2021: un año más los datos se vuelven a duplicar, alcanzando las 4.404 víctimas».

Helena Maleno destaca que la información de su informe permite visibilizar lo que ocurre en la frontera e identificar a los responsables, pero también iniciar un proceso con las familias de «verdad, reparación, justicia y no repetición». A la vez, denuncia los factores políticos que influyen en estas cifras, entre los que cita la falta de coordinación entre países para la defensa de la vida, la falta de medios de rescate o la demora en la activación de las búsquedas. Hace hincapié en que se duplica el número de muertes, frente al descenso de 600 personas que llegaron por mar según los datos de Interior, debido a que las travesías resultan más peligrosas, las embarcaciones son más precarias o la nula experiencia en navegación, además de las «terribles esperas».