Santa Cruz de Tenerife

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pudo anunciar ayer con satisfacción la reducción del número de inmigrantes llegados ilegalmente a las islas en los dos últimos meses. De 3.500 en mayo a 500 personas en junio, dijo dando a entender lo efectivas que han sido las medidas, algunas empezándose a poner en marcha, otras todavía pendientes.

Sin embargo, esta reducción tan extraordinaria impidió a Rodríguez Zapatero ver el intenso ajetreo y el esfuerzo que realmente han hecho los cuerpos de seguridad y emergencias para recoger al gran número de inmigrantes que ha venido llegando en cayuco desde mayo.

Esta situación provocó que en la visita express hubiera más público curioso, deseoso de hacer al presidente una foto con el móvil más que inmigrantes quemando los días en jugar a las damas, al parchís y al fútbol en los acuartelamientos.

Esto fue, precisamente, lo que un portavoz de Moncloa indicó que les dijo los inmigrantes a Zapatero. Según esta fuente, en Las Raíces, el presidente habló con algunos de los 440 inmigrantes y éstos les aseguraron que les trataban «bien» y estaban «bien». Todo en orden.

También pudieron estar en orden los efectivos de los distintos cuerpos de seguridad y emergencias que atienden alos inmigrantes en el Puerto de Los Cristianos. Pudieron estrechar la mano al presidente e incluso, algunos de ellos departir durante breves segundos con él, ya que lo único que entraba al Puerto eran los ferries.

Según una fuente de la Delegación del Gobierno, Zapatero estuvo charlando unos instantes con el capitán marítimo y la jefa de Salvamento Marítimo al interesarse por el accidente de helicóptero acaecido el pasado sábado en Tenerife.

Al finalizar los saludos, un trabajador del Servicio Canario de Salud manifestó la «satisfacción» que produjo a todo el personal desplazado al Puerto por el hecho de que José Luis Rodríguez Zapatero se trasladase hasta el sur para hacer un «gesto de reconocimiento a la labor que estamos haciendo aquí».
El Gobierno se toma la visita con escepticismo

A ver los resultados. El Gobierno de Canarias sigue estando «a la expectativa» de lo que dé de sí el «compromiso casi personal» que asegura tener el presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, con el problema de la inmigración ilegal en Canarias. A todos los medios que enumeró el presidente, el gabinete que preside Adán Martín observa que ha habido problemas con las patrulleras y poco se sabe del operativo de Frontex.

Falta información. Además del problema que supone la acogida de los inmigrantes menores de 18 años y de hacer un repaso a la Cumbre Euro – africana de estos últimos días, el presidente del Gobierno, Adán Martín, insistió en la poca información que se suministra desde la Administración central. Hace unas semanas, el consejero José Miguel Ruano, acusó en el Parlamento de «opacidad» al Ministerio del Interior en relación, sobre todo, con Frontex.

Época de oleaje. No sólo en el Gobierno se respira escepticismo respecto del presidente del Gobierno central. El máximo dirigente del Cabildo Insular de Tenerife, Ricardo Melchior, replicó que la reducción en el número de inmigrantes llegados a Canarias no tiene otra razón que el mar. «Todo el mundo sabe en Canarias que ésta es una época de mucho oleaje», dijo, dando a entender que de poco han servido las medidas puestas en marcha.
La cámara europea y su informe

La comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo aprobará hoy un informe que afirma que «la situación de los menores es la verdadera emergencia de las islas Canarias» en materia de inmigración ilegal. El informe, elaborado tras una visita de una delegación a Tenerife y Fuerteventura, señala que es necesario que la UE proporcione el asesoramiento de expertos para este grupo de menores.