Las opciones de Macron

Si la extrema derecha se debilita por la confrontación entre Le Pen y Zemmour y la izquierda se presenta dividida, la candidata de Los Republicanos, Valérie Pécresse, podría ser la gran beneficiada y una amenaza para el actual presidente

Diario Vasco, CARLOS LARRINAGA, 28-12-2021

Quién se lo iba a decir hace unas cuantas semanas a Emmanuel Macron, cuando ya se veía ganador de las próximas elecciones presidenciales que se celebrarán en abril de 2022. La jugada se atisbaba como en 2017: pasarían a la segunda vuelta él y Marine Le Pen y lograría imponerse sin mayores problemas a la lideresa de Agrupación Nacional, aprovechándose del rechazo que la ultraderechista provoca en amplias capas del electorado francés. Sin embargo, este panorama ha saltado por los aires por la entrada en acción de nuevos actores que pueden llegar a complicar la reelección de Macron, aunque en estos momentos sus opciones para retornar al palacio del Elíseo siguen estando ahí. Todo ello pese a que su presidencia ha estado marcada por la confrontación. Aquí cabe recordar, por ejemplo, los conflictos derivados de su plan de cambiar el sistema de pensiones, el movimiento de los chalecos amarillos contra la pérdida de poder adquisitivo de las clases medias, la pandemia y los anti-vacunas (mucho más activos que en otros países), la crisis económica y la reciente escalada de los precios de la luz. Por consiguiente, si bien su popularidad ha caído progresivamente, en un duelo con Le Pen su victoria estaba prácticamente asegurada.

Por supuesto, su pase a la segunda vuelta no está en peligro desde el campo de la izquierda, que se presenta dividida, con tres partidos, cada uno de con baja intención de voto. El anuncio de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, por encabezar la candidatura socialista despertó un claro interés por las similitudes de su caso con el de Jacques Chirac, quien, tras hacerse fuerte en la alcaldía capitalina, dio el salto a la jefatura del Estado. Ahora no parece que eso vaya a ser así, ya que sus apoyos son muy pequeños y el intento de crear una coalición con los ecologistas y La Francia Insumisa ha fracasado estrepitosamente. Lo cierto es que, a nivel nacional, están muy lejos de alcanzar el triunfo. Dados los magros resultados que se esperan en las tres formaciones de izquierda, conviene fijarse mejor en la derecha, que asimismo se anuncia muy fragmentada.

En efecto. A la derecha de Marine Le Pen cabe mencionar al periodista Eric Zemmour, judío de origen argelino nacido en Francia, fundador del partido Reconquista. Hijo de inmigrantes, ha hecho del fenómeno migratorio su gran caballo de batalla, apoyando la teoría del ‘gran reemplazo’, en virtud de la cual la población nativa (blanca y cristiana) está siendo sustituida por personas no europeas, en especial musulmanes, lo que ha de suponer la destrucción de la civilización francesa. Es hora, por lo tanto, de ponerle freno y de ahí que hable de inmigración cero. Para Zemmour, Francia está en declive y es necesario llevar a cabo un auténtico plan de salvación nacional. En este sentido, su propuesta está plagada de un indudable tufo xenófobo e islamófobo, por mucho que él no se defina como un racista. Entre sus sonadas polémicas, está su afirmación de que el régimen de Vichy salvó a los judíos franceses de la aniquilación, tratando de falsear la historia. A este respecto, con un planteamiento así, Zemmour recentraliza a Marine Le Pen, quien ahora se muestra más templada que su contrincante en la extrema derecha. Es evidente que el polemista le arrebatará una buena porción de votos, tal vez llegando a peligrar su acceso a la segunda vuelta.

Y en este escenario la gran beneficiada de ello sería la candidata de Los Republicanos, Valérie Pécresse, quien fuera consejera del mencionado Chirac, ministra con Sarkozy y desde 2015 presidenta de la región de París. Mujer, por consiguiente, con gran experiencia de gestión, gracias a su carisma y su moderación, logró imponerse en un partido dominado tradicionalmente por hombres. En los comicios regionales de junio, Los Republicanos también obtuvieron buenos resultados y Pécresse se mantuvo en su puesto, decidiendo ahora formalizar su candidatura a las presidenciales, dándole las encuestas muy buenas perspectivas. Si la extrema derecha se debilita por la confrontación entre Le Pen y Zemmour, Pécresse podría salir muy beneficiada y pasar a la segunda vuelta. Es aquí donde surgiría la amenaza para Macron. Un enfrentamiento entre ambos podría poner en serios apuros al actual presidente. Habría que ver si ese mencionado malestar con Macron se materializaría en votos a favor de Pécresse, así como qué opción tomarían los votantes de la extrema derecha, debido a que un apoyo masivo a su candidatura le auparía, sin duda, al Elíseo. Incluso, la posibilidad de poderse convertir en la primera presidenta de Francia podría atraer a una buena parte del electorado. Por su parte, Macron tendría que tratar de rascar cuantiosos votos de la izquierda, recordando que fue ministro del Gobierno socialista de François Hollande y agitando el fantasma de la extrema derecha. En este caso, los simpatizantes de izquierda tendrían la última palabra para no hacer fracasar el proyecto de Macron. En definitiva, los meses venideros serán decisivos.

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