«Sin papeles no podemos trabajar»

La Verdad, 13-07-2006

Las horas pasan despacio en el campamento de inmigrantes del Jardín Chino de Murcia, frente a la Cruz Roja. Mientras unos charlan en pequeños grupos, otros se divierten con un improvisado juego de damas a base de un tablero de cartón dibujado, tapones de botellas y chapas como fichas. En este lugar los inmigrantes pasan el rato como pueden. Aly Wague está de tertulia. Sabe que no podrá hacer nada en todo el día, porque esta mañana volvió de vacío de la gasolinera de El Rollo, donde cada madrugada él y sus compañeros buscan trabajo.

Casi un centenar de inmigrantes, en su mayoría subsaharianos, han establecido su residencia en este lugar. En los últimos meses, las zonas verdes se han transformado en un improvisado albergue en el que se acumulan tiendas de campaña, colchones y ropa tendida. Poco a poco también comienza a acumularse la suciedad, inevitable cuando viven tantas personas juntas en esas condiciones.

El puente del antiguo estanque, ahora seco, ha pasado a ser su lugar de reunión y descanso al resguardo del sol. Sin duchas ni baños, el margen del río se ha convertido en su lugar de aseo. Todos coinciden. «Hemos venido a España para trabajar y no podemos hacerlo sin papeles», explica Wague. «No tenemos donde ir, ni un techo bajo el que dormir», se lamentan.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)