Alcaldes de municipios integrados en Eudel acudieron ayer al edificio La Azucarera de Vitoria para escenificar el final de la campaña de adhesiones al Pacto Social Vasco para la Migración. La iniciativa, en la que se han implicado más de 120 ayuntamientos de Euskadi, conmemoró con el lehendakari al frente el Día Internacional de las Personas Migrantes. Iñigo Urkullu aprovechó la ocasión para reclamar la transferencia de la gestión de la migración en el ámbito vasco, una competencia que ya aparece recogida en el Estatuto de Gernika, según recordó.

Urkullu apostó por «seguir impulsando el modelo vasco de acogida», dentro de una línea de trabajo «desde la colaboración interinstitucional y con el tercer sector social». El documento, que lleva como lema ‘Ofrecer lo que desearíamos recibir’, incluye ejemplos de buenas prácticas municipales. Todos esos textos se han recogido en un informe que se repartió entre los alcaldes y que constituye, según el lehendakari, una «herramienta eficaz para seguir avanzando».

Drama de migrantes en tránsito
En un año en el que siete migrantes africanos han muerto en torno a una muga del Bidasoa muy vigilada por la policía francesa –tres de ellos ahogados en el río y tres arrollados por un tren en Ziburu–, el jefe del Ejecutivo vasco defendió la necesidad de una implicación de todos «porque la migración en tránsito y el número de personas solicitantes de protección internacional siguen aumentando», así como «las personas menores y jóvenes extranjeras sin redes familiares de apoyo». Se trata, afirmó, de un reto «que sólo superaremos trabajando en común».

El lehendakari avanzó que «esta realidad está muy presente en el sexto Plan intercultural de ciudadanía, Inmigración y Asilo 2022-2025 que vamos a poner en marcha». Lakua tiene como reto construir «una sociedad vasca igualitaria en el acceso a los derechos y deberes, que fomente la equidad y facilite la igualdad de oportunidades» y que sea, además, «más cohesionada y solidaria con los colectivos más desfavorecidos». Que respete, añadió, la diversidad de personas y culturas.

En este mismo sentido, Urkullu constató que «en Euskadi hemos podido comprobar que los migrantes, sobre todo las mujeres, forman parte de los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad». Destacó, asimismo, que «debemos ser capaces de construir la cohesión social con la suma de diferentes colores, culturas y sensibilidades. Por eso –recalcó Urkullu– hoy proclamamos: ‘Gracias por venir’».

El presidente de Eudel y alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, destacó, por su parte, que «asumir la diversidad y gestionarla adecuadamente es el mejor antídoto contra la exclusión de una parte cada vez más numerosa de la sociedad. Hay que pasar de la diversidad cultural a la cultura de la diversidad».

Un acto entre lo multimedia y lo multicultural
Las intervenciones de Urkullu y Urtaran ante los alcaldes se completaron con vídeos de testimonios de personas migrantes e imágenes online del sociólogo y experto en inmigración y racismo Lorenzo Cachón Rodríguez. El encuentro en apoyo a los migrantes en Euskadi también se escenificó con música. Actuaron en el acto un sexteto de la asociación Jazzteiz, integrado por músicos de diversos orígenes, el rapero Betto Snay, a quien presentaron como «un vasco nacido en Angola» y cuyos versos fueron muy aplaudidos.