Zapatero visita Canarias sin dar respuesta al problema de los centros de menores saturados

ABC, 13-07-2006

BERNARDO SAGASTUME

SANTA CRUZ DE TENERIFE. La visita de ayer del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a Canarias no produjo el resultado esperado, más allá de algunas fotos protocolarias y un rápido recorrido – no más de quince minutos en cada caso – a los centros de acogida de inmigrantes en las islas de Tenerife y Fuerteventura. Una de las principales demandas del Gobierno regional, la reubicación en la Península de algunos de los más de 400 menores extranjeros que permanecen en el Archipiélago, quedó insatisfecha, algo que reconoció la consejera de Asuntos Sociales, Marisa Zamora.

«Nos han ofrecido apoyo para la construcción de un nuevo centro de acogida para menores inmigrantes», señaló en el puerto de Los Cristianos mientras Rodríguez Zapatero saludaba a los que rescatan y dan primeros auxilios a pie de playa a quienes llegan desde la costa africana. «Pero esa no es la solución, no debe construirse otro centro, sino respetarse el cupo estipulado oportunamente, de 250 menores en esta Comunidad Autónoma», dijo Zamora.

Las Islas acogen en este momento a 410 menores, en su mayoría de Senegal, Mali y Mauritania. Su presencia ha despertado reacciones de corte xenófobo, cuando en marzo unos desconocidos incendiaron un centro en la isla de Gran Canaria que estaba por recibir a 64 menores y cuando, en mayo, un grupo de vecinos se manifestó públicamente en Garachico (Tenerife) en contra de la llegada de una treintena de jóvenes subsaharianos a un centro que allí tiene la Cruz Roja.

El Gobierno de Canarias había ofrecido a la Presidencia que se incluyera en la agenda oficial una visita a los centros de menores inmigrantes, para que conociera de primera mano la situación de los niños y jóvenes que llegan clandestinamente al Archipiélago. Pero esto no se produjo, finalmente. Una de las peticiones del presidente autonómico, Adán Martín, al entrevistarse en junio en Madrid con Zapatero fue que se articulen los medios para que los menores extranjeros no acompañados puedan ser distribuidos solidariamente entre las demás Autonomías. Ayer lo repitió al cabo de la reunión que sostuvieron en la sede del Ejecutivo regional, donde Martín se refirió al problema como «la cara más dura de la inmigración».

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