El malestar es creciente entre colectivos vecinales de Tafira, en la capital grancanaria, y en Santa Brígida ante episodios de delincuencia, sobre todo con robos en inmuebles.

En las últimas semanas desde asociaciones vecinales a partidos políticos como el Partido Popular, Vox y Unidos por Gran Canaria se reclama mayor vigilancia de la zona, al tiempo que se señala a los menores inmigrantes acogidos en la zona como responsables.

La Comunidad Autónoma de Canarias atiende a unos 2.000 menores inmigrantes no acompañados y las peticiones del Gobierno regional de que otras comunidades ayuden en la acogida apenas han sido atendidas.