Eldiario.es apunta en su información a la explotación laboral de 25 personas, en su mayoría de origen extranjero y que no tenían regularizada su situación, por parte del empresario vizcaino de La Gilda del Norte.

Siempre según la investigación policial, puesto que el empresario no ha sido juzgado todavía, estas personas no solo estaban sin contrato y cobrando por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, sino que se les emplazaba a esconderse en un congelador cuando llegaba la inspección o a acudir a trabajar con covid, una circunstancia que ya se denunció en el caso de Azpeitia por la muerte de Luis Enrique Soriano.

El empresario fue interrogado en junio por la Policía española, aunque el imputado se negó a responder a las preguntas, en la comisaría de Indautxu, en Bilbo.

La causa está en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbo, por donde han pasado ya los primeros denunciantes, según la información de Eldiario.es. El lunes estaba citado el empresario, pero su comparecencia fue aplazada de nuevo.

Una de las acusaciones que pesan sobre el empresario es la afirmación de una trabajadora de que fue despedida por quedarse embarazada y negarse a abortar. Esta empleada, natural de Nicaragua y de 27 años según detalla Eldiario.es, fue conminada a interrumpir el embarazo ofreciéndole incluso costear los gastos, que ascenderían a 400 euros. Al negarse, fue despedida. Es uno de los extremos que niega tajantemente el empresario, que sostiene que es víctima de denuncias falsas por parte de estos trabajadores.