El Papa pedirá en Chipre y Grecia mayor solidaridad a Europa ante el drama de los refugiados
Abordará la reunificación de Chipre y la seguridad en el Mediterráneo frente a las amenazas de Turquía
ABC, , 01-12-2021El Papa Francisco inicia mañana jueves un viaje de cinco días «a las antiguas fuentes de Europa», Chipre y Grecia para pedir mayor solidaridad ante el drama de los refugiados, abordar las tensiones militares en la zona, mejorar la relación fraterna con los cristianos ortodoxos y mantener encuentros con la exigua minoría católica, en buena parte formada por extranjeros.
Francisco volverá por primera vez a un lugar ya visitado como Papa, la isla de Lesbos, para reunirse de nuevo con los refugiados de las guerras de Oriente Medio. El gigantesco campo de Moria, que visitó en 2016, fue destruido por un incendio en 2020, por lo que su destino es el nuevo campo de Mavrovouni, en Kara Tepe, donde viven unos 2.300 refugiados, más del 60 por ciento procedentes de Afganistán.
El Papa comienza su viaje el jueves en la última ciudad europea y también del mundo dividida por un muro: Nicosia, capital de Chipre, cuya parte norte permanece invadida por Turquía desde 1974, en permanente violación del derecho internacional como recuerda cada año Naciones Unidas.
Para el Vaticano, Chipre es «una herida abierta», cuya curación es cada vez más difícil pues Turquía ha llevado a cabo una campaña de borrado de las huellas de cultura griega en el norte de la isla, incluyendo el saqueo y reutilización para otros fines de cientos de iglesia ortodoxas.
El Papa abordará este problema y el del aumento de la tensión naval en el Mediterráneo provocada por Ankara a raíz del descubrimiento de yacimientos de gas natural en la zona económica de Chipre. Pero, sobre todo, lanzará un mensaje a Europa reuniéndose en Nicosia con inmigrantes para una oración ecuménica.
En esta ocasión no traerá refugiados a Roma en su propio avión, ya que el viaje continúa en Grecia. Pero el Vaticano y el gobierno chipriota están organizando el traslado a Roma de medio centenar en las próximas semanas a través de uno de los «corredores humanitarios» de la Comunidad de San Egidio.
Hace unos días, el Santo Padre anunció que viajaba a Chipre y Grecia «siguiendo las huellas de dos grandes misioneros», Pablo y Bernabé, quienes llevaron el cristianismo a esas tierras. Al mismo tiempo, Francisco sigue las huellas de san Juan Pablo II, quien logró realizar el primer viaje de un Papa a Grecia en 2001, y de Benedicto XVI, que añadió el primero a Chipre en 2010.
El Papa iniciará su estancia en Grecia con un discurso a las autoridades el sábado en Atenas, pero su corazón está ya en la isla de Lesbos, a la que acudirá el domingo. Las tres familias de refugiados sirios que trajo en su avión a Roma en 2016 están perfectamente integradas en Italia.
Nour, que es bióloga, trabaja en el hospital Bambino Gesù, mientras que su marido Hassan, arquitecto, lo hace en una productora cinematográfica, por lo que pueden vivir felizmente con sus dos hijos en una casa alquilada, como la mayoría de las familias de Roma.
Desde entonces, la Comunidad de San Egidio, ha traído a Italia de modo seguro a través de «corredores humanitarios», vuelos regulares al aeropuerto de Fiumicino, más de cinco mil refugiados, en su mayoría sirios y afganos.
El viaje de Francisco, que cumplirá 85 años el próximo 17 de diciembre, concluirá el lunes con una mirada al futuro en un clima de esperanza y alegría. Será el encuentro con los jóvenes en Atenas, en el que tomarán también la palabra una chica filipina y un joven sirio que forman ya parte de la siguiente generación de Grecia.
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