Los ministros del Interior de Francia, Alemania, Holanda y Bélgica, acompañados de representantes de la UE, Frontex y Europol, en Calais, convocados por el Gobierno de Emmanuel Macron, acordaron la tarde del domingo incrementar las medidas judiciales y policiales para combatir las migraciones organizadas por mafias especializadas en el tráfico de seres humanos, intentando aprovechar el ‘atractivo’ de las políticas sociales y de inmigración del Reino Unido.

Gérald Darmanin, ministro francés del Interior, resumió los trabajos de la reunión ministerial de este modo: «No se trataba de una reunión antibritánica sino proeuropea. Todos los participantes hemos convenido en la necesidad urgente de incrementar y coordinar con más eficacia las políticas comunes, judiciales y policiales, contra las mafias que organizan el tráfico de seres humanos. Al mismo tiempo, todos hemos coincidido en la necesidad de pedir más cooperación al Reino Unido. Nuestras policías no siempre reciben de Londres la información y cooperación esperadas. También nos ha parecido importante recordar que el Gobierno británico debiera reducir el atractivo de sus políticas de inmigración y derecho de asilo. Las mafias y los migrantes piensan que pueden encontrar trabajo más fácilmente en Inglaterra, beneficiándose de más facilidades para conseguir papeles que regularicen su situación. El Reino Unido decidió salir de la Unión Europea. Ahora, es necesario mayor y mejor colaboración con Europa, para poder combatir juntos un problema que nos afecta a todos y ninguno puede resolver en solitario».

«Nuestras policías no siempre reciben de Londres la información y cooperación esperadas», afirma el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin
Dos horas antes de que terminara la reunión de ministros de Interior, en Calais, su colega británica, Priti Patel, lanzó en Londres una nueva advertencia: «La falta de cooperación agravará la crisis y los riesgos de nuevas tragedias en el canal de la Mancha. Son urgentes nuevas negociaciones».

Insistiendo en la doble dimensión bilateral y multilateral de las crisis en curso (migración y pesca), hablando en presencia de sus colegas europeos, Darmanin respondió indirectamente a Priti Patel, insistiendo en este punto políticamente central: «Nosotros siempre deseamos negociar. Pero, desde hace mucho, el Gobierno británico no facilita las informaciones judiciales y policiales que pedimos. Nosotros no podemos ser rehenes de la política interior inglesa. Londres debe poner fin a la «atracción» (sic) de sus políticas de inmigración, para intentar conseguir cortar el tráfico de seres humanos que se juegan la vida para intentar buscar trabajo en el Reino Unido». Los ministros francés, alemán, holandés y belga se dijeron dispuestos a negociar, rápidamente, con los representes de Londres, esta semana, pero comenzaron por tomar medidas propias para combatir las migraciones «salvajes» y orquestadas por mafias que trabajan entre varios países europeos.

Investigación judicial

La investigación judicial de la última tragedia, en el canal de la Mancha, ha sido encomendada a la Jurisdicción Nacional Encargada de la Lucha contra el Crimen Organizado (Junalco), una institución judicial francesa creada en 2019 con el fin de combatir nuevas formas de criminalidad internacional. Hasta ahora, el Gobierno británico se ha negado a facilitar informaciones judiciales reclamadas desde París. La Junalco ha comenzado a trabajar con informaciones alemanas y belgas, esencialmente.

La reunión ministerial de Calais terminó la noche del domingo anunciando un incremento de la presencia de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) en el canal de la Mancha. A partir del 1 de diciembre, un avión de la Agencia comenzará a colaborar con las policías francesa, belga y holandesa en la observación, vigilancia y control de tráficos migratorios peligrosos. De entrada, se desconoce el punto de vista del Gobierno de Johnson en materia de cooperación policial con las unidades de Frontex. En ese terreno, según un portavoz del Gobierno alemán, «es urgente que haya un acuerdo entre la UE y el Reino Unido en este terreno de la cooperación policial».

A partir del 1 de diciembre, un avión de Frontex colaborará con las policías francesa, belga y holandesa para vigilar los tráficos migratorios peligrosos
Los ministros europeos reunidos en Calais abordaron otra cuestión sensible: ¿qué hacer con los migrantes que llegan a Calais y otros puertos franceses, belgas y holandeses, esperando poder llegar hasta el Reino Unido?

Natacha Bouchart, alcaldesa de Calais, participó oficiosamente en la reunión ministerial y avanzó esta posibilidad: «Ningún país puede soportar solo una presión migratoria enorme, que puede crear muchos problemas. Tratándose de un problema común, el conjunto de los países europeos debieran acoger en su seno a una parte de los migrantes que quieren llegar al Reino Unido». Los representantes de Europol fueron invitados a incrementar la cooperación policial contra las mafias. Históricamente, el Reino Unido ha sido poco sensible a la cooperación policial con sus vecinos europeos, incluso antes del Brexit.