Viajaban en uno de los 700.000 vehículos de la ‘operación Paso del Estrecho’. Un matrimonio de origen magrebí y su bebé pretendían llegar a Algeciras para coger un ‘ferry’ rumbo a Marruecos. En la autopista de peaje (AP – 7), a la altura de Mijas, su coche atravesó la mediana e invadió la calzada contraria, empotrándose contra otro turismo que circulaba sentido Barcelona.

Fue un choque frontal. La mujer, de origen marroquí, salió despedida y murió en el acto. Los equipos de emergencias sanitarias intentaron reanimar al bebé, de cinco meses, pero no pudieron hacer nada por salvarlo, según informaron fuentes de Tráfico.

Los conductores de los dos vehículos implicados – el padre de la familia, también marroquí, y otro español, que viajaba solo – fueron evacuados al Hospital Costa del Sol de Marbella en estado muy grave, ya que ambos sufrieron múltiples lesiones en el accidente, que sucedió a las 15.35 horas de ayer.

El coche en el que viajaba la familia magrebí, que echó a arder tras el choque, quedó completamente calcinado. De hecho, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico sólo pudieron certificar que se trataba de un Renault con matrícula francesa, pero no supieron identificar qué modelo de coche era por el estado en el que se encontraba.

El otro turismo implicado en el accidente era un Fiat conducido por un hombre de nacionalidad española. El automóvil quedó desguazado, con todas las piezas esparcidas por el asfalto, como consecuencia del violento impacto.

Los especialistas en atestados de la Guardia Civil de Tráfico están investigando las circunstancias del siniestro para aclarar cómo se produjo. De momento, y aunque no se descarta ninguna hipótesis, los agentes manejan la posibilidad de que el conductor del Renault, que invadió el sentido contrario, podría haberse despistado o, incluso, dormido.

Estadísticas

Por otra parte, ayer mismo se conoció una estadística que demuestra que cada año mueren 65 menores de 14 años en las carreteras españolas por no llevar puesto ningún elemento de seguridad. Esta cifra supone que tres de cada cinco fallecidos de un total de 108 no llevaban sistema de prevención alguno, a pesar de las fuertes sanciones que impone la Ley de Seguridad Vial, incluido el nuevo permiso, que resta tres puntos al conductor que carezca de estos medios.

Los datos han sido dados a conocer en el informe ‘Los niños, víctimas de los accidentes de tráfico’, elaborado por una compañía de seguros con la colaboración del Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (Intras) en el que se han analizado 500.000 siniestros ocurridos en España entre 2000 – 2004.

Entre sus conclusiones, además de la citada carencia, destaca que más de 5.700 menores han sido víctimas de la carretera cada año, lo que equivale a decir que todas las semanas mueren dos niños, 16 resultan heridos graves con traumatismos de consideración y más de 90 quedan heridos leves.

Las vacaciones estivales coinciden con los meses donde más niños están involucrados en accidentes de tráfico. Sólo en julio y agosto se registra la cuarta parte de las víctimas. Con respecto a los menores como peatones, más de 1.500 son atropellados cada año, lo que supone un 12% del total.