De vecinos que no se conocen a grandes amigos

Inclusión. Sofia, de Rusia; David, de Bilbao, y Marta, de Colombia, quedaron ayer para comer dentro del programa Bizilagunak Bai! de SOS Racismo. Cada uno preparó un plato típico de su país de origen

Diario Vasco, Macarena Tejada MACARENA TEJADA , 16-11-2021

Sopa ‘borsch’, hecha de remolacha; arroz con coco, guacamole, pimientos rellenos a la bilbaína, buñuelos de frijolitos y gelatinas de colores. Todo, maridado con una rica kombucha, que aunque ya se comercializa en todos los lugares del mundo, es una bebida muy típica de Rusia. Sofia Zhukova, rusa; David Torre, de Bilbao, y su pareja Marta Cumplido, de Colombia, se pegaron «un festín» ayer al mediodía, cuando se conocieron, gracias al programa Bizilagunak Bai! de SOS Racismo, para degustar platos de otros países y alternar con gente nueva de su barrio, en este caso, la Parte Vieja donostiarra. Acompañados de Lucía Damota, voluntaria y dinamizadora del encuentro, recorrieron sin salir de San Sebastián Rusia, Bilbao y Colombia, los tres países de procedencia de los participantes, con un éxito rotundo. «Ha sido maravilloso. A través de la comida hemos roto el hielo intercultural y después todo ha ido sobre ruedas», explicaba Sofia en la sobremesa con David, Marta y Lucía.

Quedaron para tomar el aperitivo a las 14.00 horas y la comida se alargó más allá de las 17.30 horas, síntoma de que habían encajado. Los nervios de la víspera desaparecieron en cuanto intercambiaron las primeras historias y la jornada dominical terminó con diversos planes para los próximos fines de semana. «No nos conocíamos de nada pero enseguida parecía que éramos amigos de toda la vida», coincidían todos, orgullosos de haber dado el paso de apuntarse a esta iniciativa para terminar con el distanciamiento entre personas de diferentes países y ayudar en el proceso de integración en la sociedad.

En la sociedad Txintxarri de Errenteria se reunieron 4 familias.
En la sociedad Txintxarri de Errenteria se reunieron 4 familias. / Arizmendi

Hace solo unas semanas que Sofia se mudó a la Parte Vieja de San Sebastián. Lleva cerca de veinte años en Donostia, por lo que pese a ser nacida en Rusia ya se considera una donostiarra más. Ni siquiera tiene acento a la hora de hablar, aunque, en palabras de Marta, «si le ves por la calle piensa que es una turista», ríe. Sofia quería conocer a sus vecinos, y tras la comida se dio por satisfecha. Congeniaron «muy bien. Eso era lo que necesitaba. Cuando te vas a vivir a una nueva zona quieres saber quién es tu vecino, poder quedar a tomar algo o hacer planes juntos», reconoce.

«Un planazo»
Sofia es quien menos tiempo lleva en la Parte Vieja, aunque la más donostiarra. Marta, nacida en Colombia, llegó a San Sebastián hace dos años y su novio, David, hace cinco desde Bilbao. Lucía, que solo acudió como voluntaria de SOS Racismo, tampoco es de Gipuzkoa.

Más de 300 personas participaron en encuentros como el de Sofia, Marta y David ayer en todo Euskadi
Estudia en Donostia, pero también es de la capital vizcaína. Las diferentes procedencias, no obstante, hicieron del día una jornada «todavía más interesante. Normalmente no te surgen estos planes. Puedes ir al cine, a la playa, a tomar un café… ¿Pero cuándo vas a quedar con tus vecinos, que no conoces, para comer comida típica y hablar?», se preguntaba Marta, convencida de que «esto es un planazo. La comida se ha pasado volando».

Todo les pareció «súper rico»; el postre, «un éxito. Queremos llevarnos los restos de la sopa ‘borsch’, típica de Rusia, en tupper», bromeaba David mientras se tomaban el café, que tampoco faltó en la cita. Nunca había probado algo similar, pero el sabor de este plato de cuchara le sorprendió, al igual que la experiencia, en la que cruzaron cantidad de carcajadas y vivencias, en muchos casos, «asombrosamente», muy similares.

«Cuando te vas a vivir a un barrio nuevo quieres conocer a tus vecinos y poder tomar algo. Esto era lo que necesitaba»
Tras el encuentro de ayer, todos sienten que han ganado amigos. Sofia se lleva a Marta y David, vecinos que a partir de ahora formarán parte de su vida. La pareja, también contará con Sofía para próximas comidas. Incluso Lucía, que solo quería evitar que la comida fuera incómoda, sabe que tiene tres vecinos de Donostia que le acogerán siempre que lo necesite. Y eso, que ninguno de los cuatro se había visto nunca antes. «Donostia no es muy grande, y la Parte Vieja menos, pero hay mucha gente que vive aquí y también mucho turista. Si nos habíamos visto, desde luego, no nos sonaban las caras». Ahora, no se les olvidarán.

Como ellos, más de trescientas personas participaron ayer en los encuentros de Bizilagunak Bai! de todo Euskadi, y cerca de un centenar de familias. En Errenteria, cuatro familias se reunieron en la sociedad Txintxarri. Entre los participantes estaban Gerardo Carrere, de SOS Racismo; la alcaldesa Aizpea Otaegi y el concejal de EH Bildu, Iñaki Queralt.

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