El Gobierno prevé enviar a Madrid a 8.300 inmigrantes desde Canarias, Ceuta y Melilla

Interior ha completado desde enero el traslado de 6.200 subsaharianos y

La Razón, 12-07-2006

Madrid – El Gobierno central ha decidido continuar su política de traslados
masivos de inmigrantes a la Comunidad de Madrid. El Ministerio del
Interior ya ha previsto que para la segunda quincena de agosto hayan
llegado a la región, desde el mes de enero, cerca de 8.300 inmigrantes
subsaharianos procedentes de Ceuta, Melilla y Canarias, según informaron a
este diario fuentes conocedoras del asunto. Esta cifra supondría una carga
migratoria seis veces superior a la que soportó en todo el año pasado la
Comunidad de Madrid, que fue de 1.500 traslados oficiales.
   Africanos
y asiáticos. En lo que llevamos de año, de acuerdo con los fuentes
consultadas, el Gobierno ha trasladado al Centro de Internamiento de
Extranjeros (CIE) de la capital a 6.208 indocumentados, de los que 6.123
son subsaharianos y otros 85 de origen asiático. Se da la circunstancia
que estos últimos, siempre según las fuentes consultadas, proceden de un
barco a la deriva que se interceptó el pasado 6 de junio a nueve millas de
las playas de Chipiona (Cádiz).
   Según contó entonces la
subdelegación del Gobierno, el barco había partido de Guinea Conakry y su
destino era un buque nodriza, que a su vez iba a enviar varias
embarcaciones por el Mediterráneo.
   Sólo en Canarias han llegado
en lo que va de año 11.170 inmigrantes, lo que muestra que Madrid es el
destino de más del 50 por ciento.
   A la calle. Los
indocumentados llegan en avión al aeropuerto de Barajas y son conducidos
en autobuses al Centro de Internamiento de Extranjeros del Ministerio del
Interior en Carabanchel. Pueden estar un máximo de 40 días en régimen de
internamiento pero, según las fuentes consultadas, muchos de ellos llegan
con 38 ó 39 días de internamiento, por lo que se les permite su salida a
la calle. En algunos casos las ONGs o la Cruz Roja se encargan de su
alojamiento y atención en albergues de la capital, pero su situación y
localización posterior son, en la práctica, imposibles. Esta situación
viene siendo denunciada por la Comunidad de Madrid, ya que el Gobierno
sólo le informa de los inmigrantes que llegan desde Canarias para ser
atendidos por las ONGs, pero no de los traslados «internos» que realiza el
Ministerio entre los Centros de Internamiento de las islas y la capital.
«Sólo se nos notifica el número de personas que son distribuidas entre las
ONGs que trabajan con inmigrantes, pero no los que acaban en las
instalaciones del Ministerio del Interior, han subrayado desde el
Ejecutivo regional.
   El 65% llega a la capital. Y es que la Comunidad
de Madrid aduce razones de peso para quejarse por el trato que recibe
desde el Gobierno central, porque, sólo hasta el mes de mayo, vio aumentar
un 30 por ciento las llegadas en relación con 2005.
   La
consejera de Inmigración, Lucía Figar, alertó entonces de que a la región
llega el 65 por ciento de los inmigrantes trasladados a la Península, diez
veces más que a Cataluña. No hay más que comparar.
   Según datos de Interior facilitados por la Comunidad de Madrid, el
Ministerio que ahora dirige Alfredo Pérez Rubalcaba ha enviado a Madrid
desde enero hasta el pasado 30 de mayo un total de 3.527 subsaharianos,
una cifra sensiblemente superior a otras autonomías, como Andalucía
(Algeciras, 120; Málaga, 880); Cataluña (350), Murcia (282) y Comunidad
Valenciana (241). Figar ha denunciado que de los 3.527 subsaharianos que
llegaron a Madrid desde Canarias, el Ejecutivo regional sólo ha sido
informado de 1.477.
   Según la consejera, Madrid ofrece ayuda
humanitaria y atención psicológica a los extranjeros en sus centros de
acogida, en los que disponen de 200 plazas para subsaharianos y un
presupuesto para este año de más de tres millones de euros.
   Desde otras regiones. Por otra parte, las fuentes consultadas subrayan
que el Ministerio del Interior ha detectado que un gran número de
inmigrantes que son enviados a otras comunidades autónomas viajan luego a
Madrid por entender que tendrán mejores oportunidades para trabajar y
salir adelante. De hecho, este diario relató recientemente el caso de
varios jóvenes en esta circunstancia que viven en la actualidad en
albergues de la capital. Como el caso de Cissé, un joven de 29 años de
Costa de Marfil que hace ocho meses juntó los pocos ahorros que tenía y
pagó una plaza en una patera para llegar a Las Palmas.
   Allí fue
atendido por la Cruz Roja. No traía documentación ni equipaje. Venía con
lo puesto. Le trasladaron en avión a Murcia y de allí a Madrid. «Estuve en
Murcia una temporada y me enteré que un amigo de mi hermana vivía en
Madrid. Aquí sólo puedes sobrevivir a base de parientes, la ayuda social
se acaba rápido», subrayó Cissé.
   Otra historia
que demuestra los traslados desde Melilla a Canarias y de las islas a
Madrid es el caso de Bakayoko. Tiene 26 años. Entró en Marruecos por
Argelia. Allí estuvo seis meses hasta que cruzó la valla. «En Melilla me
cogió la policía sin documentación y me llevó a Fuerteventura. Me dijeron
que me iban a mandar en avión a mi país. Llevo varios meses en Madrid y
nadie me ha llamado para regresar. Ahora busco trabajo de lo que sea».
   Por último, Suliman viene de Gambia. Tiene 23 años y llegó a Almería como
polizón de un barco desde Melilla. Después de unos meses, fue a Madrid,
tras pasar por Málaga. Son sólo tres de los dramas humanos que llegan
todos los días a la capital.
   

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