Falta de oportunidades, inestabilidad política y por supuesto huir de la violencia son las principales motivaciones de los inmigrantes que están agolpándose frente a las vallas de la frontera de Bielorrusia con Polonia y los países bálticos.

Pese a las alarmas sobre un éxodo masivo a Europa desde la caída de Kabul, la mayoría no viene de Afganistán. Según ha comentado Acnur (la agencia de la ONU para los refugiados) a ABC, por el momento solo se han registrado movimientos muy limitados dentro de Afganistán, donde se está gestando una gravísima crisis humanitaria, y un incremento paulatino de llegadas entre los países vecinos. Por lo tanto, las decenas e incluso centenares de inmigrantes que están llegando a pie a la valla polaca vienen sobre todo de Oriente Próximo, Irak, en concreto del Kurdistán, también de Siria; y, aunque en menor número, de Congo y Camerún. Han llegado por vía aérea a Minsk y en muchos casos pasando por Moscú, ha informado el diario alemán Bild. Según datos del Gobierno, Polonia ha registrado cerca de 30.000 intentos de cruzar la frontera en lo que llevamos de años, 17.000 solo en octubre.