El comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia, Franco Frattini, subrayó ayer que los países miembros de la UE no pueden acometer procesos de regularización de inmigrantes ilegales sin garantizar posibilidades reales de trabajo a esas personas.

En la rueda de prensa tras la clausura de la Conferencia Euroafricana sobre Migración y Desarrollo, Frattini destacó el riesgo de regularizar a miles de personas y dejarlas en situación de «frustración» y recalcó que, si se apuesta por otorgar permisos de trabajo a los inmigrantes irregulares, «hay que garantizar un trabajo».

El comisario europeo recordó también que el año pasado el Consejo de Ministros de Justicia apoyó la propuesta de la Comisión para establecer un mecanismo de consulta previa de las estrategias nacionales de regularización, y subrayó la necesidad de contar con ese instrumento, ya que las regularizaciones pueden afectar a otros países miembros.

Junto a la garantía de un empleo para los inmigrantes regularizados, Franco Frattini destacó la importancia de integrar a los extranjeros y apuntó la ayuda económica comunitaria a las estrategias que pongan en marcha los países miembros.

«No podemos regularizar sin integrar, y para integrar hace falta educación, alojamiento, trabajo y aprendizaje de la lengua del país en el que se trabaja», insistió Frattini.

Por otro lado, el comisario se comprometió ayer con Adán Martín, presidente de Canarias, a agilizar la implantación en las islas de la misión operativa de Frontex, la Agencia Europea de control de Fronteras Exteriores – que podría estar lista a principios de la próxima semana – y aseguró que el retraso se ha debido a ciertas dificultades en la firma con las autoridades de Senegal.