Más de 200.000 extranjeros han sido contratados en su país de origen durante el primer semestre del año para trabajar en España, principalmente en los sectores de la hostelería, construcción y agricultura, según informó ayer la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí.

Antes de inaugurar unos cursos de verano en Alicante, Rumí explicó que las preferencias de las empresas a la hora de las contrataciones son de personas del Este de Europa, de Marruecos y de países iberoamericanos como Ecuador y República Dominicana. La responsable de Inmigración señaló que el Gobierno mantiene un compromiso «serio» para que «cada empresario tenga a los trabajadores que necesite» e, incluso, pueda «formar y seleccionar en origen» a sus empleados.

Rumí recordó que hay sectores donde no hay prácticamente demandantes de empleo españoles y comentó que es en esas áreas en las que se tratan de agilizar los trámites para las contrataciones en origen. En este sentido, recordó que, hace un año, el plazo de tramitación de estos contratos se prolongaba durante unos ocho meses y aseguró que en la actualidad se ha reducido hasta dos.