Unidas Podemos ha anunciado un acuerdo entre los dos socios del Gobierno sobre uno de los puntos más conflictivos que mantenía atascada la reforma de la ley mordaza. Ambas formaciones han decidido retirar del texto la autorización a las devoluciones en caliente de inmigrantes, según fuentes de Unidas Podemos. El PSOE, que hasta ahora se resistía a la medida argumentando que el Tribunal Constitucional las ha avalado, ha accedido a dejar el asunto fuera de la ley, aunque podrá ser regulado en las normas de extranjería, apuntaron las mismas fuentes.

La derogación de la polémica ley de Seguridad Ciudadana del Gobierno de Mariano Rajoy, la popularmente conocida como ley mordaza, era una de las grandes promesas de la izquierda, pero llevaba tres años empantanada. Entre la sucesivas convocatorias electorales y las resistencias del PSOE ―sobre todo del Ministerio del Interior― a asumir algunas reclamaciones de su socio en el Ejecutivo y de aliados parlamentarios como los nacionalistas vascos y catalanes, la reforma permanecía atascada. Hasta que Pedro Sánchez rescató en el último congreso del PSOE la promesa de derogarla. Y al mismo tiempo se incrementaron las presiones de los grupos que apoyan al Gobierno en el Congreso, mezcladas con la negociación sobre los Presupuestos Generales del Estado. Formaciones como PNV, ERC, EH Bildu, Más País o el BNG llevaban tiempo reclamando a los socialistas que dejasen de bloquear la reforma, pendiente en el Congreso de los Diputados.

Socialistas y Unidas Podemos retomaron esta semana las negociaciones, con importantes avances, según esta última formación. Con respecto a las devoluciones en caliente, las mismas fuentes señalan que hay coincidencia en retirarlas de esta ley y remitir su regulación a las normas de extranjería, “siempre conforme a lo establecido en los convenios internacionales suscritos por España”.

Unidas Podemos también ha anunciado que hay acuerdo para reducir la cuantía de las multas previstas y garantizar que no se perseguirá ninguna manifestación, aunque se celebre sin comunicación previa a las autoridades, siempre que se desarrolle “de forma pacífica”. Otra cuestión que se retirará de la norma, señalan las mismas fuentes, son las restricciones a tomar imágenes de policías durante sus actuaciones en la calle. Además, se reducirá el tiempo legal de permanencia de una persona en comisaría para su identificación ―no más de dos horas, “salvo causa excepcional”― y se pondrán requisitos más estrictos para los registros corporales de las fuerzas de seguridad. Todos estos puntos, destaca Unidas Podemos, suponen retomar los “consensos” que ambos grupos ya habían alcanzado en 2018, cuando el PSOE todavía gobernaba en solitario.