a Sala de Delitos contra el Odio y la Discriminación, dependiente de la Fiscalía General del Estado, tiene en su poder desde este pasado lunes la denuncia realizada contra un vecino de A Fonsagrada, en la que se le acusa de graves delitos de odio y enaltecimiento de, entre otras prácticas, el nazismo.

Así lo acredita un escrito presentado esta misma semana, promovido por un vecino de Vigo, que tomó la decisión de denunciar a este individuo al observar las proclamas que realizaba a través de sus redes sociales.

El hombre, de mediana edad y cuyo último domicilio conocido se ubica en A Fonsagrada, está acusado de un delito de odio por sus continuas soflamas contra todo tipo de colectivos. La comunidad judía, los negros y los homosexuales parecen ser sus objetivos preferentes. El documento que ya posee la Fiscalía General del Estado afirma que el sujeto cometió estos delitos a travésde sus canales en plataformas de «streaming» (emisiones en directo por Internet), en las que «se hace un grave contenido de odio, refiriendo que es nieto de Franco y de Adolf Hitler, haciendo una grave apología del nazismo, que algunos países está penada».

Por este tipo de mensajes, en muchos casos abiertamente homófobos y racistas, la plataforma Youtube decidió limitar sus emisiones en diversas ocasiones. Sin embargo, estas limitaciones temporales no implican el borrado de sus vídeos, que continúan colgados en la plataforma. Según el escrito, «mientras se resuelve la limitación de su canal actual, el denunciado se pasa a otras plataformas como Bigo.tv, Twitch o TikTok [más plataformas de emisiones en directo] para seguir difundiendo su mensaje».

Con respecto al historial del acusado, la denuncia afirma que «el dueño del canal ya tuvo en posesión un canal borrado» y le acusa, además de difundir ese contenido racista y homófobo, de «malos hábitos», como «el grave y perjudicial consumo de alcohol, que habitualmente muestra en sus vídeos. Actualmente, no solo muestra eso, sino que endureció su discurso de odio», dice.

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ALBERTO MAHÍA

SU «LIBERTAD DE EXPRESIÓN»
El contenido que el hombre difunde a través de sus redes sociales es tan pintoresco como peligroso. Entre sus ideas más repetidas, destacan las referidas al colectivo judío, a quienes tilda de «raza inferior» y de «maricones». Además, se denomina a sí mismo como «el próximo caudillo» y dice que «yo lucho por el futuro de los niños blancos». Para justificar estas expresiones, el acusado se excusa en «la libertad de expresión que me dan estas plataformas para cagarme en todos estos maricones».

En sus publicaciones en diferentes plataformas, habla de «crear un partido político» y de cómo le «censuran y silencian» por su «contenido». Está por ver si la Fiscalía ve un delito de odio y acusa formalmente al investigado.

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La súbita erupción del volcán de La Palma, las impresionantes imágenes que deja y la tragedia económica y social que lleva aparejada copan estos días las principales páginas de los periódicos y una gran proporción de la información televisada y radiofónica en todas las franjas horarias. De no ser por esa justificada preeminencia en la agenda informativa, me caben pocas dudas de que el debate político y la atención de los medios se centrarían en la manifestación de un grupúsculo de neonazis en el barrio madrileño de Chueca, en la que unas decenas de descerebrados lanzaron contra el colectivo LGTBI consignas tan repugnantes como reveladoras de su indigencia intelectual.