La policía desarticula una banda formada por 21 personas de origen subsahariano La Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra han desmantelado sendos laboratorios en Valencia y Barcelona dedicados a la falsificación de tarjetas bancarias, en una operación en la que han sido detenidas 21 personas.

Las fuerzas de seguridad se han incautado de un millar de tarjetas falsas entre los dos laboratorios y han desarticulado una banda organizada que también se dedicaba a la falsificación de documentos y a la estafa por Internet en una operación denominada Minerva. El fraude podría superar el millón de euros aunque los investigadores no descartan que la cifra pudiera ser mayor.

La investigación se inició a finales del mes de marzo y culminó el pasado miércoles con la detención de 21 personas de origen subsahariano tras los registros de 11 domicilios en siete ciudades de Barcelona, otro en Valencia (donde sólo hubo un arresto) y otro en el municipio asturiano de Avilés.

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, cuyo titular es Juan del Olmo.

Los Mossos también desarticularon en Barcelona un tercer laboratorio de falsificación de documentos que, al igual que las tarjetas obtenidas, eran de muy alta calidad.

En los pisos registrados se ha encontrado gran cantidad de aparatos electrónicos como pantallas de plasma, localizadores GPS, DVD o teléfonos móviles adquiridos con las tarjetas falsificadas a través de Internet. Posteriormente, el material era vendido en el mercado negro.

El grupo, que ha sido imputado como asociación ilícita, estaba perfectamente organizado con una clara distribución de tareas. Uno de los detenidos es un ingeniero informático de origen nigeriano.

Este individuo, considerado el líder, con sólo los cuatro primeros dígitos de una tarjeta era capaz de crear la combinación de los otros números mediante una fórmula matemática.

A la banda no le hacía falta ni robar la tarjeta. Recibía listados de Estados Unidos y Canadá con los cuatro primeros dígitos y “conseguía sacar la numeración completa de las tarjetas”, afirmaron desde los Mossos. No le hacía falta conocer ningún dato del propietario porque en Internet no hay ninguna comprobación de estas características.

De los detenidos, 15 son nigerianos, cuatro liberianos, uno de Guinea Ecuatorial y otro de Sierra Leona. Todos pasaron a disposición judicial el 7 de julio: 10 están en prisión, seis quedaron en libertad con cargos y cinco, en libertad sin cargos.