España ofrece 30 millones a los países africanos para obras y microcréditos

ABC, 11-07-2006

LUIS DE VEGA/ LUIS AYLLÓN. CORRESPONSAL/ ENVIADO ESPECIAL

RABAT. La Conferencia Euroafricana que ayer comenzó en Rabat puso de relieve una cosa muy clara: los europeos quieren frenar la inmigración irregular y los africanos, a cambio, reclaman más ayudas para su desarrollo. El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reconoció ante los periodistas que los acuerdos de readmisión suscritos hace años o el que ha estado negociando durante años Marruecos con la Unión Europea, exigen cambios, y se mostró convencido de que en la reunión los africanos se comprometerán a cumplir los pactos que alcancen ahora con los Estados europeos y entre ellos mismos.

Además, Moratinos anunció que España apoyará el Plan de Acción que salga de la reunión de Rabat con 20 millones de euros, de los cuales 10 serán aportados directamente por la Agencia Española de Cooperación Internacional con destino a obras de infaestructura en África, y otros 10, a través del Banco Europeo de Inversiones. Además, ofrece otros 10 millones de euros para microcréditos para un futuro fondo internacional de proyectos en países africanos, que deberán ser canalizados a través de una institución financiera, una especie de Banco Africano de Desarrollo, que aún no ha sido creado.

La Conferencia, que concentró a 30 ministros europeos y 27 africanos, con la notable ausencia de Argelia, será clausurada hoy, y según Moratinos, inaugura «un modelo diferente de estudiar los problemas migratorios». España, en asociación con Marruecos, y secundada por Francia, ha puesto toda la carne en el asador para tratar de que la Conferencia sea un éxito, hasta el punto de que ha desplazado a Rabat, a tres ministros – Moratinos y Alfredo Pérez Rubalcaba, que llegaron ayer, y el titular de Trabajo, Jesús Caldera, que lo hará hoy – , y a dos secretarios de Estados, los de Asuntos Exteriores y de Cooperación. Francia, por su parte, también envió a sus ministros de Asuntos Exteriores y de Interior. Este último, Nicolás Sarkozy, calificó a la inmigración clandestina de «intolerable» y dijo que es «la esclavitud del Estado moderno», porque «atenta contra el orden público de los estados europeos y la estabilidad de sus pactos sociales».

Por su parte, Rubalcaba, conocedor de que sólo desde el 1 enero hasta el 5 de julio han llegado a Canarias 11.155 inmigrantes clandestinos, más del doble que durante todo el año 2005, dijo que esto es inasumible por parte de Europa, por lo que los países africanos deben aceptar los acuerdos de readmisión aunque sean impopulares. Por otra parte, ayer se supo que Su Majestad el Rey ha aceptado una invitación para almorzar de Mohamed VI.

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