INMIGRACIÓN

Europa promete más ayuda a África si dificulta la emigración

El Periodico, 11-07-2006

El primer éxito de la Conferencia Euroafricana sobre Migración y Desarrollo “es que se celebre”, aseguró ayer en Rabat el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Por primera vez, 57 países de emisión, de tránsito y de destino del flujo migratorio se sientan en la misma mesa ayer y hoy en la capital marroquí para abordar “el gran desafío del siglo XXI”, en palabras del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. El plan de acción que se aprobará hoy busca un equilibrio entre los compromisos de fomento del desarrollo y los de represión de la inmigración ilegal, pero se esperan pocas medidas concretas.
Entre los primeros, Moratinos anunció una aportación española de 20 millones de euros a un fondo de proyectos de infraestructuras y otros 10 millones para constituir un fondo de microcréditos. El ministro de Exteriores recordó que la ayuda española al desarrollo en África se ha triplicado en dos años, hasta alcanzar los 600 millones de euros. Tanto España como Francia – – impulsores, con Marruecos, de la conferencia – – insistieron asimismo en la necesidad de abaratar los envíos de remesas, y el ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, ofreció ventajas fiscales para los inmigrantes que inviertan en sus países de origen, entre otras medidas.
El plan de acción incluirá estrategias de apoyo al desarrollo socioeconómico y comercial, a proyectos generadores de empleo y a la promoción de la integración económica regional, así como un paquete – – poco definido – – de medidas para facilitar la inmigración legal.

CONTRA LA INMIGRACIÓN ILEGAL
Pero Europa exige a cambio firmeza en el control de la “intolerable” inmigración irregular, en palabras de Sarkozy. El ministro del Interior francés recordó que la Europol estima en 500.000 los inmigrantes que llegan ilegalmente a Europa cada año, lo que calificó de “golpe al orden público de los estados europeos y a la estabilidad de sus pactos sociales”. Pérez Rubalcaba pidió a los países africanos que cumplan con los acuerdos de readmisión a pesar de que sean “enormemente impopulares” en los países de origen y los de tránsito.
La cooperación en la logística y la financiación de los retornos voluntarios y en la reinserción de los deportados, así como el refuerzo de la colaboración policial y judicial, también figuran entre los objetivos del plan de acción, además de las campañas de sensibilización sobre los riesgos de la inmigración ilegal.
“Europa debe tomar conciencia de que puede hacer más”, decía días atrás Yusef Lamrani, embajador marroquí en misión especial para la cumbre. “Los países africanos tienen que darse cuenta de que pueden hacer más”, afirmó la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero – Waldner, minutos antes de que se iniciara la conferencia. En todo caso, si algo dejará la reunión será el denominado “espíritu de Rabat”, el compromiso de trabajar conjuntamente de todos los países implicados – – a pesar de la notable ausencia de Argelia – – , y un marco que permita alcanzar en el futuro acuerdos más concretos.

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