Barcelona. (EFE). –
Los Mossos d’Esquadra han detenido a 21 personas, la mayoría de nacionalidad nigeriana, como presuntas integrantes de una red internacional de falsificación de moneda y de tarjetas de crédito, estafas a través de Internet y receptación por un importe de un millón de euros.

En la operación policial, bautizada como «Minerva» y dirigida por
el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, los Mossos han
desarticulado dos laboratorios en Barcelona y Valencia, donde se
falsificaban las tarjetas bancarias, y se han incautado de más un
millar de tarjetas, ha informado hoy la policía autonómica.


Las detenciones de los 21 miembros de esta red – quince
nigerianos, cuatro liberianos, uno de Guinea Ecuatorial y uno de
Sierra Leona – se produjeron el pasado 5 de julio como presuntos
autores de delitos de asociación ilícita, falsificación de moneda,
falsificación de documentos oficiales, estafa y receptación.


Diecinueve personas fueron detenidas en municipios de Catalunya
- Barcelona, l’Hospitalet, Martorell, Abrera, Sabadell, Terrassa y
Cerdanyola – por agentes de los Mossos y las dos restantes en
Valencia y Avilés, con la colaboración de la Policía Nacional.


De los quince detenidos que han pasado a disposición judicial,
diez han ingresado en prisión y cinco están en libertad con cargos,
mientras que la detención de los otros seis ha quedado sin efecto.
Las investigaciones se iniciaron a finales del pasado mes de
marzo tras detectar una gran cantidad de operaciones fraudulentas
realizadas con tarjetas bancarias en Catalunya.

El intendente de los Mossos Joan Carles Molinero ha destacado hoy
en rueda de prensa que uno de los detenidos, de origen libanés, era
ingeniero informático y se encargaba de descifrar los logaritmos de
las diferentes entidades bancarias, extranjeras y principalmente de
EE.UU y Canadá, para conseguir los números de cuenta para proceder a
estafas centradas en la compra de artículos a través de Internet.


También se dedicaban a hacer tarjetas de crédito a partir de
tarjetas blancas a las que les introducían el número y
posteriormente les aplicaban las características físicas
correspondientes a diferentes entidades bancarias.
Con el dinero que conseguían a través de la creación de las
tarjetas compraban productos que posteriormente vendían en el
mercado negro.


Los Mossos han decomisado objetos electrónicos como ordenadores,
DVD, receptores TDT, consolas PSP, teléfonos móviles o equipos de
música, televisores de plasma, cámaras de fotografiar, relojes,
carteras de piel y hasta una guitarra española con su funda.
La policía también les acusa de un delito de fraude mediante el
método de los ‘billetes tintados’, en que aseguran a la víctima que
simples papeles pueden convertirse en billetes de curso legal al
aplicarles un líquido.

Otra estafa que realizaban los detenidos es la de las ‘cartas
nigerianas’, que consiste en enviar cartas a personas haciéndose
pasar por altas autoridades de un país, normalmente en guerra,
instándoles a viajar a él por cualquier motivo, para lo que han de
cambiar dinero, previamente falsificado por ellos.