La muerte de los tres argelinos ha puesto sobre los focos de la ruta a ambos lados del río Bidasoa a una nacionalidad que hasta ahora estaba pasando la frontera de puntillas, siguiendo itinerarios más o menos organizados y fuera del control de Irungo Harrera Sarea. Este colectivo de voluntarios que cada día recibe a los migrantes que llegan a la estación de trenes y autobuses de Irun, y les da información sobre las formas de cruzar la muga de una manera más o menos segura, habitualmente se encuentra con personas principalmente subsaharianas. Sin embargo, «en los últimos 10-12 días» han constatado «una mayor afluencia, aunque no diaria» de migrantes procedentes de Argelia, explica Ion Aranguren, uno de los portavoces de esta red, que ayer por la tarde participó en la concentración de protesta por la tragedia de Ziburu que asociaciones de apoyo a migrantes convocaron frente a la estación ferroviaria de San Juan de Luz.

Ayer mismo, en la oficina de quita y pon que miembros de Harrera Sarea despliegan cada mañana en la plaza San Juan, atendieron a tres subsaharianos y cuatro argelinos. Habían pernoctado en el recurso de Hilanderas para migrantes en tránsito, y pasadas las 10.00 horas se sentaron en las sillas del colectivo solidario. «Desconocían la noticia de Ziburu», afirma Aranguren.

Según explica, «los marroquíes tienen organizadas sus propias redes migratorias desde Marruecos. Los argelinos, no tanto, pero suelen juntarse con marroquíes para cruzar la frontera y rara vez pasan por nosotros. Pero en las dos últimas semanas están llegando más».

«En seis meses ya han muerto seis migrantes cerca de la muga y está cogiendo cuerpo el cementerio del Bidasoa»
Ion Aranguren, Irungo Harrera Sarea

Sobre la tragedia de Ziburu, le «extraña» que los migrantes estuvieran «durmiendo sobre la vía», pero no que se hallaran ahí. «Es posible que alguien les dijera que siguieran las vías hasta Baiona o que algún conocido hubiera hecho esa ruta con anterioridad» para evitar posibles controles policiales en la carretera. El domingo por la noche vio a «una quincena de magrebíes en la zona de Behobia» y «seguramente» tuvieran la intención de cruzar la muga.

Este portavoz de Irungo Harrera Sarea recuerda que con estas tres víctimas mortales son ya seis los migrantes fallecidos los seis últimos meses –las otras tres, en Irun– en su afán de cruzar la muga camino al destino final de su viaje. «Está cogiendo cuerpo el cementerio del Bidasoa», lamenta Aranguren.