Condenada la cuidadora que estafó 62.000 euros a un discapacitado en Hondarribia
El tribunal le impone una pena de 1 año y 11 meses de prisión, además de obligarle a indemnizar con la cantidad sustraída a las herederas del hombre, ya fallecido
Diario Vasco, , 06-10-2021Así, se ha considerado probado que la mujer, de nacionalidad marroquí, Entró a trabajar como empleada del hogar y cuidadora del hombre en 2017. Era le segunda vez que trabajaba para él. El hombre padecía una discapacidad del 79% que le impedía moverse, lo que le obligaba a desplazarse en silla de ruedas.
La mujer, una vez se había ganado la confianza del hombre y «con ánimo de obtener un beneficio ilícito», le sustrajo una tarjeta bancaria, de la que ya conocía el número PIN, debido a la relación laboral que les unía. Así, entre principios de septiembre y finales de noviembre de 2017 realizó un total de 98 extracciones de diferentes cantidades: 56 de 1.000 euros, 41 de 150 y una de 500. En total, le sustrajo ilegalmente 62.650 euros.
En dos meses la mujer realizó 98 extracciones en un cajero con la tarjeta de crédito del perjudicado
ROBOS
Sin pruebas
Durante el juicio se exhibieron imágenes de las cámaras de seguridad de un cajero en el que se ve a la mujer realizando una extracción. En su declaración, la mujeres reconoció que realizó dichas extracciones, aunque negó que sustrajera dinero en su favor, alegando que era el hombre que le pedía que sacara dinero del banco para guardarlo en casa. Por su parte, el hombre declaró a la policía que «no le dio la tarjeta ni el consentimiento» para sacar el dinero y que se enteró de lo que ocurría porque recibió una llamada del director del banco. El tribunal considera que la mujer no ha aportado ninguna prueba que avale estas alegaciones.
El hombre iba en silla de ruedas, lo que «provocó una mayor facilidad» para cometer en el engaño
VULNERABLE
Por el contrario, considera que sí se ha validado la acusación, e indica que el engaño «estuvo vinculado al aprovechamiento de la relación de confianza vinculado a la relación laboral» que les unía, «que estaba en silla de ruedas», lo cual le discapacitaba para realizar acciones de su vida cotidiana, entre ellas «tener control de sus propias cuentas. A juicio del tribunal, «esta circunstancia provocó una mayor facilidad comisiva por su parte», y también que la víctima descubriera más tarde la estafa.
En el juicio la cuidadora aseguró que el hombre «le trataba mal» y le «pedía favores sexuales»
ACUSACIÓN
Por otro lado, la acusada aseguró que el hombre «le trataba mal» y que le «pedía favores sexuales», y que la denuncia se debía a una «venganza», porque ella había llamado a la Ertzaintza para reclamar que el hombre no le pagaba. Una acusación que tampoco ha sido probada a juicio del tribunal.
(Puede haber caducado)