Herido un migrante al caer al camión de la basura cuando dormía en un contenedor

Los gritos del joven de 18 años, que se encuentra a la espera de asilo, alertaron al conductor del serviciode recogida de Donostia

Diario Vasco, VERÓNICA MELO, 03-10-2021

Los gritos salvaron el pasado jueves a un joven migrante de morir atrapado en un camión de basura. Ocurrió en de madrugada, cuando el joven de 18 años se encontraba durmiendo en el interior de un contenedor situado cerca de la estación de Atotxa de Renfe en Donostia. Sobre las 3.30 horas, un camión del servicio municipal de recogida de basuras procedió a vaciar el contenedor, y el hombre cayó al interior de la tolva, que tenía el dispositivo para comprimir la basura en marcha. Por suerte, despertó de golpe y empezó a gritar.

El conductor le escuchó y rápidamente paró el mecanismo de la cizalla donde se le había enganchado ya la pierna izquierda, y pudo liberarse. La caída desde un contenedor es considerable, ya que en el momento del vuelco se queda a más de dos metros de la base de la tolva. El propio operario, con un gran susto en el cuerpo, fue quien dio aviso alrededor a la Guardia Municipal de lo que sucedía, según fuentes municipales.

Gritos de alerta
El conductor paró el mecanismo del camión en cuanto escuchó los gritos y llamó a la policía local
Los agentes se acercaron al lugar y comprobaron que el joven ya se encontraba fuera del camión. Se quejaba de un fuerte dolor en la pierna, por lo que fue trasladado al Hospital Universitario Donostia para comprobar su estado de salud. Allí pasó la noche, y al día siguiente fue dado de alta. En el momento del suceso, llevaba con él una maleta con sus escasas pertenencias que también cayó al interior del camión, pero pudo ser recuperada.

Los voluntarios de la red de acogida de Donostia, que estaban pendientes de él, se dieron cuenta de lo sucedido ese jueves al verle la pulsera del hospital cuando estaba otra vez en la calle. «No quiso contar mucho porque es muy discreto y tiene una historia muy dura por detrás», explicaba ayer Garazi, miembro de la red. «No tenía heridas visibles pero se quejaba mucho de la pierna izquierda».

Desde Mali
El joven es natural de Mali y llegó a Gipuzkoa desde Canarias. Está a la espera de ser admitido en el programa de asilo que gestiona la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR). El martes pasó la noche en el dispositivo que gestiona Cruz Roja en Irun pero no había sitio para que se quedara más. La del miércoles fue su primera noche en la calle en Donostia. «Lo mandaron a Tolosa pero no había hueco por lo que regresó a San Sebastián», explica Josune Mendigutxia de Irungo Harrera Sarea. «Al principio pensó en dormir en la estación, pero le echaron, como llovía mucho y hacía frío decidió meterse dentro del container», explica Garazi.

Dos noches en la calle
Tras salir del hospital, volvió a pasar la noche en la calle, y el viernes fue atendido por la red de Irun
Irungo Harrera Sarea denuncia que la falta de políticas de «acogida, asilo y cuidados» de las personas migrantes pone «cada vez más» en riesgo sus vidas. «Este es un caso más de lo que les sucede a estos chavales que se quedan desprotegidos, le podía haber costado la vida», se lamentaba Mendigutxia. Muchos jóvenes migrantes se quedan sin cobertura al cumplir la mayoría de edad mientras esperan ser admitidos en el programa de asilo. Este pasó la noche del viernes en una casa de la red de Irun.

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