«Seguimos confiando en Marruecos, como no puede ser de otra manera, para que ayude en la lucha contra el tráfico ilegal de inmigrantes». Así se pronunció ayer el secretario general del Partido Socialista de Melilla, Dionisio Muñoz, quien calificó como «hecho puntual» que no puede afectar a las relaciones entre dos países la posibilidad de que al menos uno de los tres inmigrantes muertos tras el último intento de entrada en Melilla falleciese de un disparo de la policía marroquí.

Muñoz dijo que las relaciones con el país vecino se han caracterizado siempre por la buena vecindad y añadió que «sólo colaborando» podremos superar los retos que plantean problemas como el de la inmigración irregular.

Hecho trágico

Por otro lado, la vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que el Ejecutivo espera que Marruecos facilite «pronto» los resultados de su investigación sobre las muertes de los dos inmigrantes subsaharianos que intentaron cruzar la valla fronteriza de Melilla y murieron en en lado marroquí.

De la Vega dijo lamentar «profundisimamente» estas muertes – en total fueron tres ya que un tercer inmigrante quedó sin vida en el lado español – y dejó claro que se trata de un hecho «tristísimo, trágico y lamentable» ya que el único objetivo de estas personas es «huir de la pobreza y la miseria para estar en un mundo mejor».

La vicepresidenta evitó dar detalles sobre los presuntos disparos marroquíes que acabaron, al menos, con la vida del inmigrante que quedó en territorio español e hizo hincapié en que España y Marruecos trabajan «en todos los ámbitos» para que estos hechos «no se produzcan y que cuando se producen, se aborden con las mejores garantías».