El número de extranjeros empadronados en Euskadi aumentó en 4.777 personas a 1 de enero de 2021, con lo que la población total de la comunidad autónoma procedente de otros países se situó en 246.501 personas, el 11,1% del total. Pese a ese incremento, el último informe elaborado por el Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegi demuestra que la pandemia ha provocado una reducción de las llegadas del 75,8% respecto al año anterior.

Respecto al peso que tiene la población de origen extranjero en cada uno de los territorios históricos, Álava es el segundo territorio tanto con mayor porcentaje de población de origen extranjero como en su volumen en términos absolutos, y es que a 1 de enero de 2021 un 11,2% de toda la población alavesa había nacido en algún país extranjero, lo que se traduce en un total de 81.354 personas. De las cuales, la mayoría de ellas eran mujeres, 42.518, frente a 38.836 hombres.

De las más de 80.000 personas extranjeras afincadas en el territorio guipuzcoano el primer día del año, casi la mitad de ellos provenían de países latinoamericanos, un 49,9%. Así las cosas, el 17,6% era población europea comunitaria, el mayor porcentaje de toda la CAV, seguido de personas nacidas en el magreb (13,8%) y en Asia (6,7%). En términos absolutos, Gipuzkoa ha experimentado un aumento de 1877 personas, con Nicaragua (264 personas), Marruecos (245), Honduras (233) y Colombia (218) como lugares de procedencia que más han crecido en el último año.

En el total de Euskadi, Marruecos es el principal país de procedencia de la población de origen extranjero, con 28.317 personas, seguido de cerca por Colombia (27.074 personas). De hecho, estos dos países suman cerca de un cuarto del total de las personas de origen extranjero empadronadas en la comunidad autónoma (22,5%).

Recientemente, la pandemia y las restricciones de movilidad han provocado un descenso notable de las llegadas. Por áreas de origen, Latinoamérica y Magreb han sido las áreas con el mayor descenso en términos absolutos, con un retroceso relativo del 72,6% y del 63,6%, respectivamente. Por su parte, en el caso de la Unión Europea y de África subsahariana, estas áreas han registrado un saldo negativo, es decir, el número de personas empadronadas se ha reducido en comparación con el año 2020.