Llegan los primeros refugiados afganos a Castilla y León: «Están en shock. Han llegado con lo que les cabía en la maleta»

León, Salamanca, Segovia y Valladolid brindan a las familias que acogen una segunda oportunidad para retomar sus vidas lejos del horror impuesto por los talibanes

ABC, J. Ayuso Santamaría, 25-08-2021

Castilla y León ya ha recibido a los primeros refugiados afganos y se prepara para recibir más. En la jornada del domingo llegaron a Valladolid las primeras familias de la mano de las fundaciones Cepaim y Accem. En total, a la capital del Pisuerga arribaron 23 personas, cuatro familias que tendrán una segunda oportunidad para retomar sus vidas lejos del horror impuesto por los talibanes. También se ha podido saber que Salamanca ya acoge a dos mujeres, de mano de Cepaim, y que en Segovia se instalará otra familia mediante Accem. Además, León también se prepara para recibir a tres familias compuestas con 14 personas.

Estas son solo las primeras llegadas notificadas por las diferentes asociaciones que trabajan con demandantes de asilo. «Vendrán más», como aseguró el lunes el alcalde Valladolid. Puente fue el primero en hacer oficial la llegada de los estos nuevos vecinos. En el primer parte de acogida de refugiados, proporcionado por la Delegación del Gobierno en Castilla y León se hablaba de 28, aunque conforme vayan pasando los días la cifra irá subiendo según avancen los trámites entre las ONG que colaboran con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para la acogida de estas personas.

«Están en shock. Han llegado a con lo que les cabía en la maleta». Este es el resumen del estado de los afganos que tanto Daniel Duque, coordinador regional de Accem, como Raúl Vara, coordinador de Cepaim Valladolid, coinciden en hacer. Historias de personas diferentes que también compartes las circunstancias y el cómo tuvieron que dejar su país.

Un infierno común

En sus primeras horas en sus nuevas ciudades están viviendo un periodo de aclimatación, como aseguran desde las asociaciones Cepaim y Accem. Cada persona es un mundo, pero en el caso de los afganos el infierno por el que han tenido que huir es común: sus vidas y las de sus seres queridos peligran al verse amenazados de muerte por los talibanes. Ambos señalaron, en declaraciones recogidas por ABC, que se habían venido «con lo puesto» y solo pudieron «meter en la maleta» lo que les cabía. Algo que se atestigua ampliamente gracias a las imágenes que se han podido ver en las llegadas de las familias.

La premura en la salida y el caos en el que ha derivado la situación ha hecho que las familias no estén completas. Esta situación es la que más preocupa a los recién llegados, ya que han dejado a parte de sus seres queridos a expensas de la fortuna.

«Tienen sentimientos encontrados», aseguraba Vara. Por un lado el desgarro por tener que dejar su país y a sus allegados en manos de la barbarie, pero por otro se despierta en ellos la esperanza por estar en un sitio seguro en el que volver a empezar, en especial para las mujeres y los menores. El más pequeños de estos recién llegados solo cuenta con tres meses.

Demandantes de asilo

Debido a su condición de demandantes de asilo, por el que se garantiza su anonimato para salvaguardar su seguridad y a su familia en su país de origen, apenas se conocen datos de quienes son estos nuevos castellanos y leoneses: de los recién llegados a Valladolid, al menos uno de ellos habría trabajado con la misión española en Afganistán y sabe el idioma, lo que ayuda a poder agilizar el proceso de adaptación.

Con el apoyo de las instituciones, Junta y varias localidades ya se habrían ofrecido a ayudar, Castilla y León será lugar de acogida, como aseguró el lunes el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco. Por poner ejemplos de la capacidad de acogida, fundaciones como Accem cuentan en Castilla y León con 70 plazas en sus diferentes centros o las 65 de Cepaim.

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