Sus compañeros no se dieron cuenta de que estaban muertos

El Mundo, 08-07-2006

Fallecen tres subsaharianos en el interior del cayuco que les trasladaba hasta las costas de las Islas Canarias Los tres murieron de hipotermia. Ninguno de sus compañeros de viaje se percató de su fallecimiento. Estaban acurrucados, bajo una pequeña lona, pero no fue suficiente para hacer frente al frío intenso de alta mar. Parecían dormir, pero una vez en puerto, después de que los agentes de la Guardia Civil hallaran su embarcación y la remolcaran hasta Los Cristianos (Tenerife), se descubrió la trágica noticia. No se movían, no despertaban, yacían inertes en el interior de la barcaza.


En esta ocasión, los fallecidos, jóvenes de entre 20 y 30 años, procedían de Malí, y el viaje que habían emprendido en las costas mauritanas finalizó trágicamente para ellos antes que el de sus 46 compañeros de cayuco. Éstos no fueron conscientes de la tragedia hasta su llegada a tierra.


Es otro capítulo más del fenómeno de la inmigración irregular en aguas canarias, una página más de la desesperación que lleva a miles de personas a arriesgar sus vidas en una travesía controlada por las mafias que trafican con seres humanos.


Salieron, como tantos otros, con facilidad; ya que, como ha señalado el director general de la Policía Nacional, Víctor García Hidalgo, «ni Mauritania ni Senegal tienen estructuras, medios ni procedimientos para realizar no ya un control de flujos migratorios, sino ni tan siguiera una vigilancia adecuada de sus extensas costas».


Tres o cinco días – los supervivientes se contradicen a la hora de hablar de la duración del trayecto – fueron suficientes para morir. Los tres jóvenes malienses no pudieron resistir.


Según fuentes de la Guardia Civil, el forense indicó que las muertes eran recientes – habían tenido lugar entre cinco y 12 horas antes de ser descubiertos los cadáveres – , no había signos de violencia y con toda seguridad la causa del fallecimiento fue la hipotermia. Ésas fueron las primeras valoraciones médicas a la espera de la realización de las autopsias.


Otros cinco inmigrantes, uno de ellos de mayor gravedad, fueron ingresados en centros hospitalarios tinerfeños.


Siguen llegando


Todo ocurrió tan sólo un día después de la primera reunión de las redes regionales de oficiales de enlace de inmigración en Africa occidental, celebrada en Las Palmas, para intentar buscar una solución contra estos viajes de la muerte controlados por las mafias que operan desde las costas africanas.


Mientras tanto, los cayucos siguen llegando. Otros 112 inmigrantes irregulares llegarán a primera hora de hoy a Gran Canaria, a bordo del buque hospital Esperanza del Mar. Fueron avistados por un barco de bandera griega cuando se encontraban a 300 millas al sur de Gran Canaria. Tras la llamada de socorro del buque que los divisó, fue a su encuentro el Esperanza del Mar, que se hallaba en aguas mauritanas.


Se prevé que la llegada del buque sea alrededor de las 8.00 horas, en el muelle del Arsenal. Según informaron fuentes de Salvamento Marítimo, los inmigrantes viajaban en una embarcación de unos 30 metros de eslora, una de las de mayores dimensiones interceptadas hasta el momento y muy parecida a la llegada el pasado día 4 a la isla de La Gomera, con un total de 104 inmigrantes a bordo.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)