Como ya ocurrió en pasadas crisis migratorias, a falta de una política migratoria europea hay desunión de los estados miembros sobre cómo actuar. A la valla de 40 kilómetros de largo levantada en Grecia ante el potencial aumento de llegadas por la caída de Afganistán en manos de los talibanes, el canciller conservador de Austria, Sebastian Kurz, se opone ahora a aceptar a más afganos que huyen del país.

Durante la crisis de refugiados de 2015 y 2016, Austria asumió la llegada de solicitantes de asilo que representaban hasta el uno por ciento de su población en busca de asilo. Desde entonces, uno de los principales animales políticos de los últimos años en el país, el jovencísimo Sebastian Kurz ha cimentado su carrera sobre su línea dura frente a la inmigración que le llevó a ganar elección tras elección desde 2017.

Mientras la Unión Europea lidia con qué hacer con los afganos que la ayudaron durante los últimos 20 años, Kurz ha asegurado este domingo que venir a Austria no es una opción.

«Me opongo claramente a que ahora aceptemos voluntariamente a más personas y eso no sucederá durante mi cancillería», dijo Kurz en una entrevista con el canal de televisión Puls 24.

Tras Alemania, con 148.000 soliciantes de asilo afganos, Austria, con una población nueve veces menor que la de su vecino del norte, es el segundo país de la UE que ha acogido a más refugiados afganos, un total de 40.000, según datos de la agencia de refugiados de la ONU, Acnur.

Turkmenistán y Uzbekistán

Austria, país neutral y que no forma parte de la Alianza Atlántica (OTAN), ha enviado un número muy reducido de tropas a Afganistán: 16 tropas para la Misión de Apoyo Resuelto, un esfuerzo para entrenar y asesorar a las fuerzas de seguridad afganas.

«No soy de la opinión de que debamos acoger a más personas. Todo lo contrario», dijo Kurz sobre los afganos que huyen de su país. «Austria ha hecho una contribución desproporcionadamente grande», agregó, refiriéndose al gran número de refugiados y solicitantes de asilo afganos que ya se encuentran en el país.

Kurz agregó que las personas que huyen de Afganistán deberían permanecer en la región. El primer ministro austriaco señaló además que Turkmenistán y Uzbekistán, países vecinos de Afganistán, solo habían acogido a 14 y 13 refugiados afganos respectivamente.