Opinión

«Que devuelvan a Marruecos a quienes no tenían que haber venido nunca»

Cartas al director

La Voz de Galicia, , 19-08-2021

Que devuelvan a quienes no tenían que haber venido

Marruecos arroja a sus ciudadanos a poblar tierra ajena. Y vagan por España porque Mohamed VI los ha echado de su tierra como si fueran basura. Ahora nuestro Gobierno tiene el deber de devolverlos a sus casas, a sus hogares con sus familias. Pero resulta que las peleas internas y la falta de acuerdo entre nuestros mandatarios está haciendo crecer los hipócritas. Esos que van de almas bondadosas y que solo buscan su crecimiento político a costa del bienestar de la nación. Y todos gritan contra los que han tomado la decisión de devolverlos a su país, en lugar de gritar contra el rey de Marruecos. Un jefe de Estado envuelto en oro, mientras el pueblo muere de hambre. Pido a nuestros políticos que cese el bochornoso espectáculo que están dando, dentro y fuera de nuestro país, en el mundo entero. Y, con la ley en la mano, que pongan en su tierra —ya sean niños o adultos— a quienes no tendrían que haber venido nunca, en esas condiciones, a la nuestra. Y solicito a la UE que sancione a Mohamed VI.

Cumplir y hacer cumplir las leyes es un deber de los gobiernos, de nuestro Gobierno. Y nuestros políticos, sean del color que sean, por el bien de España y de los españoles, deben velar por el bienestar del pueblo español. Y da igual lo que digan los socios de Sánchez. Nadie puede traspasar las fronteras de los países vecinos como si fueran las puertas de su casa. Y eso hay que dejarlo bien claro. Gritarlo al mundo entero, y ante cualquier bandera. Xiana del Cabo. Santiago.
Ministro del Interior, ¿tan difícil es?

Con el Aquarius, me agradó ver tratar a los migrantes como a seres humanos; pero advierto que este Gobierno es errático en materia de inmigración y me sorprende cómo el ministro del Interior, siendo juez, conculca la ley y justifica la expulsión de menores. Al escuchar sus argumentos, percibo la frialdad y el desafecto de la derecha, narrando con nula empatía que todo ha sido conforme a la legalidad vigente. Veremos.

¿No está la Ley de Extranjería por encima de cualquier acuerdo? ¿Dónde están los expedientes individualizados? ¿Quién garantiza que no se pisoteen los derechos de los menores al ser devueltos a Marruecos? ¿Y cómo se repone la injusticia del medio centenar ya devuelto? Además, si tan legal es, ¿por qué no invita a supervisar el proceso a las oenegés para evitar controversias? ¿Y por qué Unicef, Save the Children, el Defensor del Pueblo o incluso la propia Fiscalía opinan lo contrario? En democracia las formas son importantes y hay que guardarlas. ¿Tan difícil es hacerlo bien? Miguel Fernández-Palacios Gordon. Madrid.

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