La única unidad móvil del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) instalada en Gran Canaria sólo opera a diario entre las ocho de la mañana y las cuatro de la tarde por falta de agentes cualificados para su control, denunció ayer la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).

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La plantilla del cuerpo en esta región la forman 1.200 agentes, cuando sería necesario incrementarla hasta los 1.500, según afirmó Joan Miquel Perpinyá, portavoz de la AUGC, que achaca la falta de agentes a que la mayoría piden ser trasladados a sus lugares de origen en la península.

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Para contrarrestar este efecto, el Cabildo de Gran Canaria destinará una partida presupuestaria de 230.000 euros a la concesión de ayudas para facilitar el acceso de los grancanarios a este cuerpo.