¿Al rico coche usado!

Varias zonas de Murcia están ocupadas por vehículos a la venta que 'se comen' aparcamientos y molestan a los vecinos

La Verdad, 07-07-2006

Si está buscando un coche viejo, barato y sin mucho papeleo, sólo tiene que salir a la calle, literalmente. Atalayas, Juan Carlos I o Santomera son algunas de las zonas de Murcia que ya cuentan con concesionarios al aire libre, plazas de aparcamiento públicas ocupadas por automóviles a la venta, en algunos casos hasta seis o siete vehículos seguidos, cuyos propietarios dicen ser particulares «con prisa por vender el coche».

La Verdad quiso ayer adquirir una de estas gangas y contactó con uno de los dueños, quien no puso problemas para certificar el «perfecto estado del coche», un monovolumen del año 98 que quiere vender «para comprar otro nuevo para la familia». El número de teléfono que aparecía en la ventanilla de este coche, al menos, no se repetía en otros. El problema es que los mismos dígitos se repiten en un Ford Focus, en un Citröen AX y en un Mercedes. Otro teléfono aparece en un Rover, en un Seat Toledo, en un Ford Mondeo y en un R – 19 que se cae a cachos. Muchos coches en la calle para un solo particular. Cuando marcamos el primer número repetido, el teléfono en cuestión está apagado. Mal vendedor. A la segunda, con otro número común a varios coches, la conversación discurre por otros cauces. La Verdad pregunta si es un concesionario. El vendedor responde que «no, lo que pasa es que tengo varios coches».

– «¿Y por qué los anuncia en la calle?».

– «La calle es de todos», contesta.

Esta práctica, que se mueve en una laguna legal en varias ciudades de España, molesta a la inmensa mayoría de los vecinos de las zonas elegidas por los vendedores callejeros, ya que los coches ofertados restan plazas para poder aparcar «y aporta mala imagen». ¿Y la policía qué dice al respecto?. Es precisamente la atadura de manos de las autoridades la que da vía libre a este negocio. El Ayuntamiento no dispone de una ordenanza en este sentido, como otras capitales, donde este tipo de actividades están sancionadas, y la Policía Local de Murcia no tiene cauces para actuar cuando lo reclaman los vecinos. «El coche está bien aparcado, no podemos hacer nada».

Curiosamente, en la zona de Atalayas compiten los coches usados con cartel de se vende en la calle con los de Automóviles Zambudio, un concesionario de vehículos al uso, cuyos responsables, que están esperando una reunión con el alcalde Miguel Ángel Cámara, se quejan del agravio comparativo que supone «el que tengamos que pagar los impuestos pertinentes por ocupar un local y vender un coche con todos los requisitos legales y los que invaden la calle no tengan que pagar nada, cuando además engañan a la gente, porque los coches están machacados y luego nadie da la cara».

Por su parte, los vecinos de Atalayas, entre los que se encuentran los inquilinos y trabajadores de Carrefour, la Seguridad Social, el Edificio Nelva o Lidl, aseguran que los 25 o 30 vehículos que hay en la zona con cartel de se vende pertenecen al mismo grupo de gente. Propietarios a los que identifican como «de etnia gitana y muy rencorosos». De hecho, ninguno de los denunciantes con los que ha hablado La Verdad ha querido aparecer públicamente «por miedo a represalias», aunque aseguran estar «hartos». Tanto es así que, ayer mismo, uno de estos vecinos presentó en el Consistorio murciano un escrito de protesta con el que se adjuntaban unas 300 firmas de apoyo a la reclamación que, de momento, no tiene visos de solucionarse a corto plazo.

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